Lecturas en la playa: "La chica del tren", el diario y lo que haya en el Kindle

El mejor momento para relajarse y hacer lo que a uno le gusta. Después de las fiestas, muchos aprovechan para irse de vacaciones y disfrutar de un merecido descanso.

¿Qué hacen los turistas en la playa?

Pero una vez que se "bajan las revoluciones" ¿qué se puede hacer? ¿Cómo se "mata" el tiempo? Muchos argentinos eligen divertirse con la lectura. 

BigBang estuvo en Pinamar y dialogó con varios turistas que contaron qué leen, cómo y dónde. En la playa, debajo de la carpa o a pleno sol: todo vale cuando lo importante es dejar volar la imaginación.

Además de practicar deportes y meterse en el mar, los turistas disfrutan de leer en la playa.

"Estoy leyendo un curso de fotografía. De esta manera, aparte de vacaciones tengo tiempo de aprender a sacar fotos. Habitualmente leo cosas que estoy estudiando o novelas. Siempre me traigo algún material de lectura a la playa", comentó Cecilia, que hace años dejó los libros de papel y se acostumbro a leer en el práctico Kindle.

Otros turistas, en cambio, prefieren no desconectarse en vacaciones: compran el diario y lo leen todas las mañanas, en la playa, mientras desayunan. 

Cecilia se divierte leyendo un libro sobre fotografía. 

Pero no solo los adultos se llevan material de lectura a las playas de la costa argentina. Los jóvenes también se desconectan un rato: dejan whatsapp y  las redes sociales y se divierten leyendo novelas de diferentes géneros.

BigBang dialogó con una familia de Castelar, que fue a pasar sus vacaciones de verano a Pinamar. Cada uno tiene su libro. Susana lee novelas, Hector el diario. y su hija, Romina, se enganchó con  "La chica del tren".

La familia de Castelar, unida por una misma pasión: la lectura.

"Lo leyó mi mamá y me lo pasó. Me dijo que es llevadero y le tengo que dar la razón. Estoy enganchada", confesó la joven en diálogo con el portal.

Como se puede observar, la lectura en la playa se convirtió en un hábito ineludible para descansar desde la mente hasta el cuerpo. Llevar un libro implica elegir y pensar qué leer sobre la arena.