Las empresas inmobiliarias respaldaron inmediatamente la propuesta del presidente electo de La Libertad Avanza, Javier Milei, que insiste en que cada inquilino acuerde un contrato con el propietario y que juntos puedan fijar una suma de dinero en la moneda que elijan, debido a que, según él, "lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño". "Terminó perjudicando a aquellos que pretendía proteger", indicó el libertario en una entrevista radial.
Al tratarse de las primeras declaraciones del mandatario ingresante a la Casa Rosada, generó muchísima preocupación en aquellos que alquilan una vivienda, que temen por su contrato de locución y los que pactaron recientemente a través del método "Casa Propia".
Sin embargo, el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Daniel Lipovetzky alertó sobre este punto y recalcó que no es posible su eliminación mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), ya que no sería sostenible desde el punto de vista judicial.
"El presidente no puede derogar una normativa por decreto porque sería cuestionable jurídicamente. Puede ser por DNU pero sería polémico e insostenible desde el punto de vista judicial. La ley para derogarla tiene que salir por otra ley", remarcó el dirigente, al tiempo que recordó que Milei no tiene mayoría en el Congreso para avanzar con esta legislación. "El Congreso tiene representación proporcional. Esto es así y Milei tendrá un desafío en construir consensos y mayorías", reiteró.
"Está claro que no están en las mismas condiciones. Por eso, legislativamente, no sólo en Argentina sino en muchísimos lugares del mundo hay leyes que regulan este tipo de vínculo equilibrando una relación desigual. Lo mismo es el derecho al trabajo o el derecho del consumidor. Son relaciones desiguales entre privados", enfatizó Lipovetzky.
¿Qué dice la normativa?
La Ley de Alquileres fue reformada y sancionada en 2020 por la Cámara de Diputados y entró en vigencia el mes pasado con algunos cambios, ya que, si bien los contratos continúan siendo de tres años, la actualización dejará de realizarse anualmente y pasará a calcularse a través del coeficiente Casa Propia en lugar del Índice de Contrato de Locación (ICL) del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
En este mismo sentido, los aumentos del alquiler serán semestrales y se prohíbe la publicación en dólares, cosa que hasta el momento no se ha respetado, pese a que la Ley expresa que debe ser exclusivamente en moneda nacional.
El punto aquí, es que distintas agrupaciones no se pusieron de acuerdo con la iniciativa de Milei y reconocen además que hoy en día es difícil acceder a una vivienda, no solamente por la escasez de la oferta (con una reducción del 40% sólo en Capital Federal), sino también porque aquellos que aparecen en el mercado están expresados en dólares.
¿Qué pasa con los contratos que ya fueron firmados?
En el caso de las personas que firmaron un contrato con la ley actual, es decir, con anterioridad a la idea de la derogación, permanecerán vigentes en los mismos términos y condiciones hasta su finalización y, una vez que termine, en el caso de renovar habría que aplicar otras reglas de juego. Sin embargo, si se derogara la normativa, igualmente aquellos inquilinos que firmaron este año, convivirán hasta 2026 con las reglas actuales.
En el caso de que se derogue la Ley, habrá una situación insólita en la Argentina, ya que habrá tres tipos de contratos vigentes: el de la normativa anterior a la de 2020, la ley aprobada este año y la que regirá en base al mercado propuesto por Javier Milei y su equipo económico.