Federico Llamas, el surfer que hace dos semanas fue demorado cuando circulaba sin permiso por la autopista Panamericana y que luego se escapó de su casa en Flores hacia la ciudad balnearia de Ostende cumplirá este miércoles los 14 días de cuarentena desde que regresó de Brasil y la Justicia le levantará la custodia policial, aunque deberá cumplir con el aislamiento social y obligatorio. Además, el juez Lino Mirabelli rechazó devolverle la camioneta.
Se trata de la causa que investiga a Llamas, un joven de 27 años, por incumplir la cuarentena obligatoria. El joven quedó en el ojo de la tormenta tras ser criticado por el propio presidente Alberto Fernández, que lo tildó de “idiota” por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La historia fue más que llamativa: Llamas fue detenido en un control policial en la Panamericana, comprobaron que no tenía el permiso y la Prefectura lo escoltó hasta su domicilio, en Flores. Lo inaudito es que el joven esperó a que se fueran los patrulleros y luego arrancó con destino a Ostende, donde fue detenido horas más tarde.
Ahora el juez Mirabelli rechazó devolverle la camioneta al surfer, que en las próximas horas recuperará la libertad luego de que el magistrado decidiera obligarlo a cumplir el confinamiento en la vivienda de Ostende donde lo habían encontrado. Las últimas dos semanas estuvo custodiado por efectivos policiales que impedían su salida del hogar, ni siquiera para compras básicas.
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La defensa de Llamas había reclamado al juez la devolución de la camioneta, una Ford Explorer, modelo 1997, que fue secuestrada en el domicilio de Ostende, en línea con el planteo del fiscal federal de San Isidro, Federico Iuspa, que había señalado que si se le devuelve el vehículo podría “llegar a generar” un “importante perjuicio”.
Como Llamas había regresado de un viaje por Brasil, país que para la Argentina integra la “zona de riesgo” de contagio del coronavirus, al llegar a su domicilio debía permanecer en cuarentena preventiva, lo que no cumplió. En los últimos días el joven de 27 años fue sometido a varios estudios médicos, que confirmaron que no tenía ningún tipo de síntomas y descartaron un posible contagio de COVID-19.