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Lo asesinaron a sangre fría y escondieron pruebas: la macabra pericia del caso Nisman

Eso lo determinaron 28 especialistas de Gendarmería Nacional. "Fueron asesinos profesionales que simularon un suicidio".

14 Septiembre de 2017 08:44
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Una pericia clave de la Gendarmería Nacional habría determinado que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado a sangre fría, de un tiro en la cabeza y por profesionales que limpiaron y modificaron el baño donde fue hallado sin vida para simular un suicido. Según Infobae, se trata del mismo estudio que reveló la presencia de ketamina en el cuerpo del investigador. 

Según las pericias, los asesinos borraron las pruebas.

El informe de la Gendarmería contó con 34 peritos, entre expertos de la propia fuerza de seguridad y los que asignaron las partes. La primera conclusión del estudio que aún no se hizo público indica que el fiscal fue asesinado de un tiro en la cabeza, y que se intentó ocultar modificando el escenario del crimen para simular un suicidio.

Para llevar a cabo el informe, la Gendarmería montó una réplica idéntica al baño del fiscal federal que tenía en sus manos la causa AMIA, y que días antes de ser hallado sin vida denunció a Cristina Kirchner y otros funcionarios de la gestión K por el encubrimiento del atentado perpetrado en 1994 mediante el pacto con Irán, firmado en 2013 por la ex presidenta.

El fiscal fue hallado sin vida en enero de 2015.

Los datos a los que habría arribado la fuerza de seguridad confirman que no se hallaron restos de pólvora en el cadáver del fiscal, aunque comprobaron que el arma utilizada para matarlo sí deja residuos. El informe indica además que Nisman tenía dos golpes: uno en la pierna izquierda y otro en la cabeza, para los peritos son maniobras de profesionales para reducir a una víctima, que no se encuadran con la hipótesis del suicidio.

Además, creen que el hallazgo de la Bersa calibre 22 demostraría que le dispararon y la arrojaron junto al cadáver del fiscal. La Gendarmería habría concluido en que sería físicamente imposible para un suicida dispararse el detrás de la oreja en forma perpendicular.

El estudio también hace alusión a la presencia de ketamina en el cuerpo de Nisman. Se trata de una sustancia que podría haber sido utilizada para reducir a la víctima, y señalan que en el resto dela vivienda en las torres Le Parc de Puerto Madero no se encontraron restos del químico.

De la pericia participaron 34 peritos: 28 de Gendarmería y 6 por las partes.

El reservado documento con el informe confirmaría que no había huellas digitales más que las del propio Nisman. Para la fuerza de seguridad, eso confirmaría que los asesinos limpiaron cualquier tipo de rastro.

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