por Alejo Paredes
25 Julio de 2021 08:00El objetivo de no enfermarse más sigue siendo una tarea utópica, sobre todo ahora que el mundo atraviesa una de las peores pandemias registradas a lo largo de la historia. Pero la idea de no contraer más enfermedades no está tan alejada de la realidad si se aplican ciertas condiciones que desarrolló el médico especializado en conductas saludables, el doctor Marcelo Suárez (M.N. 73.796).
Su método se basa en aplicar las únicas seis conductas saludables que el organismo debe recibir diariamente para sedimentar las bases del bienestar. "Se trata de lo que el organismo necesita de forma imprescindible para vivir mejor. Entreno a la gente con lo mínimo para vivir al máximo. Las seis conductas saludables son la alimentación adecuada, la hidratación, la respiración consciente, pensamientos positivos, ejercicio y descanso", resaltó.
En diálogo con BigBang, el profesional resaltó que cada conducta está pensada especialmente para ayudar al organismo y mejorar la salud en todos sus aspectos: físico, psíquico, social y espiritual: "La falta de buenos hábitos en las personas contribuyó al rápido avance del coronavirus. El que entró a la cuarentena sin los recursos y sin saber cómo funciona el organismo, fue al que peor le fue peor. No solo en términos de salud física, sino también espiritual y energético".
En ese sentido, Suárez aclaró que cada una de las conductas está entrelazada y no se puede obviar ninguna si se quiere alcanzar el rendimiento más óptimo. "Siempre hay que arrancar por las seis conductas para generar una fortaleza psíquica y espiritual. La clave para el fracaso sanitario son los estados sin capacidad de coordinación y consenso así como individuos sin responsabilidades para sí mismos", explicó.
El médico clínico y especialista en Medicina Interna afirmó que "los pequeños pecados diarios acumulados generan cuerpos débiles y eso sí es devastador". "Esa es la verdadera pandemia. No estamos preparados para lo imponderable. Ante cualquier suceso masivo no previsto como esta pandemia, las sociedades que no cuidan su organismo serán las mas damnificadas. Eventos como estos desenmascaran realidades sanitarias individuales y estatales preexistentes", añadió.
Según Suárez, "nada se puede enfrentar con estrés profundo, malnutridos, sin descanso reparador, mal hidratados y siendo sedentarios. Nadie puede salir ileso. La salud es un trabajo personal, no tercerizable así como también responsabilidad del estado". La conducta estable es una necesidad u obligación que le debemos al organismo, a nuestras células para que si recibe eso, la materia prima pueda desarrollar tranquilamente su trabajo", advirtió.
La entrevista completa al doctor Marcelo Suárez
¿De qué trata el método de las seis conductas?- Lo que organismo necesita de forma imprescindible para vivir mejor. Entreno a la gente con lo mínimo para vivir al máximo. Las seis conductas saludables son la alimentación adecuada, la hidratación, la respiración consciente, pensamientos positivos, ejercicio y descanso. No se trata de recetas ni dietas mágicas. Es una reeducación para seleccionar alimentos de calidad, descansar como es debido e hidratarse como corresponde.
Cuando hablas de alimentación adecuada, hidratación, respiración consciente, pensamientos positivos, ejercicio y descanso, ¿a qué te referís exactamente?
- La fórmula de la alimentación es comida real, variada, lenta y pocas veces por día. Con esa fórmula básica adelantamos un enorme porcentaje de beneficio. La comida real es la que no tiene etiqueta, la que sale naturaleza: carnes de cualquier animal, huevos, cereales, legumbres y verduras. Todo lo que se vende en la carnicería o la verdulería. Dentro de este grupo también están los productos "mínimo procesados", como yogur o el queso.
Pero la comida súper procesada contiene más anti nutrientes que nutrientes. Pocas veces por día hay que comer para darle tiempo al organismo que absorba y procese. Lo ideal es dos o, como mucho, tres veces por día. El organismo necesita todos los nutrientes básicos, si se aporta en una sola comida sería lo ideal, pero hay que entrenar al organismo para eso. En la actualidad se cree que por estar delgado, comer poco y entrenar es suficiente para obtener salud, pero no es así.
Hay otras conductas que las células necesitan para recibir el estímulo adecuado y siempre estar a pleno. Ser sano es más simple de lo que parece. No lleva más tiempo del que perdemos lastimando nuestra salud. Es posible combinar la vida actual y las exigencias de tiempo priorizando el bienestar del organismo. Entendamos definitivamente que si no recibe lo básico, nuestro organismo no nos va a poder acompañar para que nuestra vida sea plena. Un organismo Sano es un organismo Sabio.
Si bien van de la mano, yo la hidratación la tomó aparte porque sino queda eclipsada. Es tomar agua potable, cerca de un litro y medio por día que depende de muchas variables como la época del año o si la persona en cuestión estuvo realizando alguna clase de ejercicio. Mate, café, té y mate cocido en una medida razonable también contribuyen, pero deben ser amargos. El agua no tiene que ser mineral, sino potable.
En cuanto a la respiración consciente, son micro meditaciones. Es la posibilidad de desconectarnos del caos mental cerrando los ojos e ingresando el aire por la nariz y sacarlo por ahí. En cualquier momento del día, durante diez segundos, para desconectarse. Son ejercicios para salir de la cabeza, lo de los caóticos pensamientos que nos abruman en el día a día
Sobre el descanso hay que remarcar primero que el sueño reparador es de noche. Biológicamente estamos desarrollados para vivir de día y dormir de noche. Si esto no se respeta, el organismo se enferma igual. Debe ser en un lugar fresco, con poca luz y mínimo de 7 horas y media. Los ciclos del sueño duran hora y media y mínimo hay que dormir cinco ciclos y como máximo, seis. En cada ciclo se desintoxica el cerebro y se reacomoda la memoria.
El no descanso acumulado llega a enfermar y hasta matar. Evitar la cafeína antes de acostarnos, cenar de manera liviana y saludable, suspender el uso de aparatos electrónicos en la habitación, no hacer actividad física antes de dormir y que el entorno esté listo para favorecer el sueño, es recomendable que la habitación esté totalmente oscura y en silencio, colaboran a tener un buen descanso.
La fórmula del ejercicio es practicarla de forma concurrente, tanto aeróbico como fuerza con máquinas, mancuernas y bicicletas. Es súper importante que sean los dos en días alternos. Ideal cinco días a la semana y mínimo tres. Si no se pueden ambos, el ejercicio de fuerza es más beneficioso que el aeróbico. Sin el ejercicio de fuerza al organismo le falta algo.
Por último están los pensamientos positivos, los cuales son aceptar lo que sucede y actuar en consecuencia. Si no lo puedo resolver lo tercerizo. Pero si bien lo que sucede es inevitable, lo que si es evitable es la reacción de cada uno a ese proceso. De una forma u otra, hay que desaparecer el problema y no cargarlo todo el tiempo en la cabeza y la vida misma.
¿La falta de buenos hábitos en las personas contribuyó al rápido avance del coronavirus?
- Sin lugar a dudas. El que entró a la cuarentena sin los recursos y sin saber cómo funciona el organismo, fue al que le fue peor. No solo en términos de salud física, sino también espiritual y energético. Hay dos patas en esta historia, una es el Estado que nos debe cuidar y la otra es nuestra, que es el cuidado de nuestras células y del microorganismo porque sino, no nos podemos enfrentar al caos que nos ofrece el planeta.
Los pequeños pecados diarios acumulados generan cuerpos débiles y eso sí es devastador. Esa es la verdadera pandemia. La clave para el fracaso sanitario son los estados sin capacidad de coordinación y consenso así como individuos sin responsabilidades para sí mismos. No estamos preparados para lo imponderable. Ante cualquier suceso masivo no previsto como esta pandemia, las sociedades que no cuidan su organismo serán las mas damnificadas.
Eventos como estos desenmascaran realidades sanitarias individuales y estatales preexistentes. Nada se puede enfrentar con estrés profundo, malnutridos, sin descanso reparador, mal hidratados y siendo sedentarios. Nadie puede salir ileso. La salud es un trabajo personal, no tercerizable así como también responsabilidad del estado.
¿Consumir "malas noticias" de manera constante puede impactar en nuestro organismo?
- La palabra clave es constantemente. Las malas noticias son eso, noticias. Que un avión llegue a destino, no es la noticia. La noticia es el que se cayó. Pero ero estimulado por eso de manera constante, nos destruye. Es un gran germen la mala noticia o la información que confunde. Terminamos tomando decisiones por nuestros propios medios, sin escuchar a los profesionales.
Lo que aconsejo para combatir esto es informarse una vez al día. Elegir la hora del día razonable, yo sugeriría no hacerlo apenas nos despertamos, sino después de hacer ejercicio, meditar o despejarse. Porque esto puede derivar o producir un estrés que afecta a nuestro organismo.