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Los avances de la vacuna, el medicamento de la polémica y respiradores impresos: los datos "positivos" sobre el coronavirus en medio de la pandemia

Israel anunció que en junio probará la vacuna en humanos. En Argentina desarrollaron un test para determinar quiénes estuvieron infectados. Robots, impresoras 3D para fabricar respiradores y la polémica por el remedio.

03 Abril de 2020 14:10
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La pandemia de coronavirus sacude al mundo: este jueves la cifra de contagiados superó el millón en todo el planeta y en los Estados Unidos tienen las cifras más alarmantes, con más de 250 mil personas infectadas. En Italia, ya hay más de 14.000 muertes y Francia y el Reino Unido atraviesan un incremento en la cantidad de fallecidos en los últimos días. Sin embargo, en la última semana también salieron a la luz varios avances científicos que causan esperanza. Del medicamento a la vacuna y otras investigaciones, cuáles son los datos “positivos” del COVID-19.

¿LA VACUNA, MÁS CERCA?

Según la Organización Mundial de la Salud, son veinte los países que están trabajando con el objetivo de obtener la vacuna contra el coronavirus. La carrera de los laboratorios es lógica por varias razones: en primer lugar, por el avance científico que representaría y la posibilidad de hacer que millones de personas puedan inmunizarse contra el COVID-19. Y en segundo lugar por razones económicas: lograr la vacuna para un virus que sacude a 200 países y que tiene confinada o en cuarentena a más de la mitad de la población mundial no es para nada menor.

El avance más adelantado lo tiene el Instituto Migal, de Israel, que esta semana confirmó que en junio comenzarán a desarrollar los primeros testeos en humanos. Hasta ahora, se trabajó siempre sobre animales (en el caso de Israel hizo pruebas con aves, aunque en los Estados Unidos hicieron testeos sobre ratones, por ejemplo). Las primeras pruebas, según confirmaron, se harán sobre personas jóvenes y sanas, para determinar cuál es la reacción al virus. El rápido desarrollo (el virus fue descubierto en diciembre en China y las pruebas comenzarán sólo seis meses después) tiene que ver con el laboratorio ya trabajaba en una vacuna para la bronquitis desde hace cuatro años y descubrieron similitudes con el virus COVID-19.

En los Estados Unidos también buscan lograr la vacuna y la prestigiosa revista The Lancet publicó que este jueves un equipo de la Universidad de Pittsburgh desarrolló anticuerpos para el coronavirus en ratones, a través de una vacuna en forma de parche: sería un vendaje que se colocaría sin sangrado.

¿PODRÍA ESTAR LA SOLUCIÓN EN UNA VACUNA YA EXISTENTE?

En varios países europeos, entre ellos el Reino Unido, Alemania y Francia, desarrollaron una serie de estudios basados en la vacuna contra la tuberculosis (BCG) que demostraron que podría reducir los síntomas del nuevo coronavirus, ya que mejora la capacidad inmonológica general del cuerpo. Sería como un “refuerzo inmunitario”.

LA CLOROQUINA Y EL MICROBIÓLOGO QUE DESPIERTA AMOR Y CRÍTICAS

Didier Raoult es un microbiólogo francés que hace algunas semanas despertó una fuerte polémica en su país porque aseguró que un tratamiento con cloroquina, un medicamento utilizado para la malaria cuyo compuesto hidroxicloroquina es usado en pacientes con enfermedades articulares de origen inflamatorio. Raoult lanzó su hipótesis en las redes sociales y de inmediato se transformó en un héroe para muchos y en un villano para otros.

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Por ahora, la Organización Mundial de la Salud advierte que no está comprobado que efectivamente el tratamiento con cloroquina funcione y sea efectivo para la cura del coronavirus. Su hipótesis llegó a todo el mundo y hasta el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la recomendó. En la Argentina, se está investigando si efectivamente puede ayudar, aunque días atrás el ministro de Salud, Ginés González García, advirtió que los primeros informes arrojaban un resultado “débilmente positivo”. De hecho, las autoridades sanitarias argentinas recomendaron no ir a comprar el antipalúdico a las farmacias.

RESPIRADORES E IMPRESORAS 3D

La crisis del coronavirus despertó, en la Argentina, múltiples desarrollos científicos, pero también tecnológicos aplicados a la salud. De hecho, hay decenas de personas en distintos puntos de la Argentina que comenzaron a fabricar con impresoras 3D en sus casas “kits sanitarios” para donar a hospitales y centros de salud. De hecho, un grupo de expertos trabajaba por estos días en cómo desarrollar respiradores artificiales con impresoras 3D. No es menor, si se tiene en cuenta que justamente los respiradores son el principal déficit en los países con peores cifras de fallecidos.

En este sentido, esta semana se sumaron más empresas - varias automotrices, por ejemplo - a la fabricación de respiradores artificiales para venderle al Estado. El Gobierno, por su parte, dispuso que Tecme, la fabricante de respiradores artificiales, sólo pueda venderle al Estado sus productos. Un breve repaso de Tecme: es una empresa cordobesa que es una de las únicas 16 compañías en todo el mundo que fabrican el elemento indispensable para cuidados intensivos, tiene una planta propia en los Estados Unidos, fue fundada en 1966 y le vende a 50 países su producto bajo la marca Neumovent.

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EL RESPETO DE LA CUARENTENA

Un informe de Google Argentina grafica la caída de circulación de gente por el cumplimiento de las medidas de aislamiento social decretadas por el Gobierno de Alberto Fernández. En un estudio realizado en base a la tecnología GPS de los celulares, enlazados con Google en tiempo real, demostraron que en Buenos Aires hubo una caída del 90 por ciento en la circulación en locales de venta minorista y recreación. En los comercios de alimentos y farmacias la presencia de personas cayó un 48 %, mientras que en los parques disminuyó un 91 por ciento. 

A eso se le suma que, por efecto de la menor circulación de personas y vehículos, el aire en la Ciudad de Buenos Aires mejoró por la disminución, en un 50 por ciento, de los valores de monóxido de carbono y nitrógeno, según estudios de la Agencia de Protección Ambiental. En Italia hubo un efecto parecido: en Venecia, el agua de los canales se encuentra más limpia.

AVANCES ARGENTINOS

Uno de los avances de la ciencia local más importantes de los últimos días se llevó a cabo en el Instituto Leloir, donde un grupo de investigadores lograron reproducir una proteína clave del coronavirus, lo que permitirá avanzar en el corto plazo en el desarrollo del test de diagnóstico serológico, que resultará clave para tener datos sobre la evolución de la pandemia.

La investigadora a cargo del grupo, Andrea Gamarnik, explicó que el test permitirá conocer cuántos anticuerpos hay en la sangre. Eso permitiría tener una idea de la cantidad de pacientes que estuvieron infectadas y generaron una respuesta inmune con los anticuerpos.

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MÁS AVANCES

En Alemania descubrieron en qué momento los pacientes ya no tienen más carga contagiosa del coronavirus: es cuando al toser se presentan menos de 100.000 copias del genoma del virus. Es un dato clave, sobre todo si se tiene en cuenta que uno de los principales problemas es el colapso sanitario. Al poder identificar en qué momento un paciente ya no representa riesgos se puede proyectar mejor la atención en hospitales.

En España comenzaron a desarrollar robots para llevar a cabo las tareas de testeo a pacientes con posibilidad de estar contagiados de coronavirus. Eso permitirá agilizar el proceso. La proyección, según publicó El Periódico de Cataluña, es hacer hasta 10.000 estudios diarios.

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El dato positivo de Italia tiene que ver con que si bien las cifras de fallecidos son dramáticas (ayer en 24 horas se registraron 766 muertes) simbolizan un leve descenso en comparación con las dramáticas cifras de las semanas anteriores.