12 Octubre de 2016 20:10
Duele menos que el hierro caliente: una simple inyección y ya está: el caballo se convierte en un ciborg y es mucho más difícil robárselo.
En otros países, el sistema funciona desde hace años.
El ministerio de Agrioindustria bonaerense puso en marcha hoy en la Sociedad Rural de Chivilcoy el Documento Único Equino (DUE), un programa de identificación electrónica de los caballos a través de un microchip que se coloca en el cuello del animal.
“Esta es una manera de poder identificarlos, saber de dónde vienen, a dónde van, para qué producciones se utilizan, si son caballos deportivos o si son caballos de carga”, explicó el ministro, Leonardo Sarquís, en diálogo con Radio Provincia.
El sistema fue presentado esta mañana en la Sociedad Rural de Chivilcoy: el chip incluye fotos de los dos perfiles del caballo, así como sus características, por escrito y dibujadas. Según Sarquís, con el sistema en marcha, “uno puede tener mucho más control y a su vez planear estrategias y planes de acción en cada una de las localidades”.
Buenos Aires es la primera provincia argentina que pone en marcha el sistema, que además será transferido a modo de documentación oficial si el caballo es rematado. Según informó el ministro, se trata de dispositivos de radiofrecuencia, sin baterías y no tóxicos, que podrán ser inyectados tanto de manera subcutánea como de manera intramuscular.