Ya en mayo del año pasado, BigBang remarcaba la crisis en la que había caído el negocio de los hoteles alojamiento, con bajas de entre el 30 y el 40% en las visitas.
Sin embargo, no sólo la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos incide en el declive de este sector alguna vez pujante. Como consigna el número de febrero de la revista Playboy, otro condimento cultural se suma a la cuestión.
Los "telos" intentan mantenerse en un clima adverso.
Y tiene que ver, puntualmente, con las nuevas generaciones de padres, mucho más abiertos hacia la sexualidad de sus hijos, que permiten que novias y novios ingresen sin problemas a las habitaciones del hogar.
Nuevas realidades
Así, Néstor Casaprima, presidente de la Federación Argentina de Alojamientos por Hora, señala en Playboy que "hay cosas que ya no son tabúes en la familia" y que los jóvenes "se mudan solos o comparten departamento con amigos".
Las promos intentan captar al público.
El informe, de todas formas, no deja de lado el detalle de que la crisis económica "posterga servicios de segunda necesidad devolviendo a las parejas estables a sus rutinas amatorias tradicionales, mientras que las de ocasión optan por las interminables sucursales de Villa Cariño".
Ante este cierre de caminos, mientras tanto, la industria de los hoteles alojamiento contraataca con varias medidas. Una es la app ReservaTelo, que apunta al público joven para evitarle la molesta gira en búsqueda de un cuarto disponible.
La app ReservaTelo evita la larga búsqueda en la calle.
Otra es la modernización de la experiencia en el "telo", sumando extras para mejorar la previa del sexo, aumentar la comodidad y también la elegancia.