Son mujeres. Novias. Esposas. Madres. Hermanas Trabajadoras. Son, en definitiva, familias que perdieron recientemente sus puestos de trabajo. En este caso, en Artes Gráficas Rioplatenses (AGR Grupo Clarín). Sin embargo, no se dejaron ganar por la resignación ni por el comunicado oficial de los accionistas.
Una a una fueron tomando la palabra en la puerta de la planta de impresión en la que trabajaban sus maridos/novios/hijos/hermanos hasta el 16 de enero. 40 de los 380 despedidos aún resisten en el interior del edificio ubicado en Pompeya.
El plenario votó hoy a favor de movilizarse el martes desde las 10 de la mañana hacia el diario Clarín (Tacuarí 1942, Barracas) y la sede de El Trece (Lima y San Juan, Constitución) para exigir la reincorporación de todos los echados.
"Esto lo hacen por nosotras y por nuestros hijos", expresó una de las mujeres antes de que se votara la marcha del martes hacia dos de los medios más importantes del Grupo Clarín. "Pongámosle la fecha a la huelga general", alentó otra de las compañeras. "¡Vamos las leonas!", agradecieron quienes resisten al otro lado del portón de AGR.
Los trabajadores además votaron a favor de reclamar el contundente apoyo de los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, pero caso contrario, se movilizarán también contra la CGT.
Así cubre Clarín su propio conflicto
Los delegados de los trabajadores del Grupo Clarín criticaron la nota periodística publicada por el propio diario para informar sobre lo sucedido en una de sus plantas de impresión: "Hoy descubrimos con alegría que el diario Clarín cambió una de sus políticas más criticadas y antiguas: silenciar los conflictos laborales internos. Sana actitud, que aplaudimos y valoramos".
Pero enseguida pusieron el foco en todo lo que falló en el texto periodístico. A continuación, el comunicado de los despedidos:
"El problema fue que en la inexperiencia de la novedad se cometieron una infinidad de errores. Seguro el responsable del texto fue un compañero con poco oficio aún, que frente al apuro del cierre y sin un editor que lo chequee (en la diezmada redacción veraniega) erró u omitió datos elementales e irreemplazables en todo texto informativo. Es por eso que haremos nuestro aporte en tren de cuidar la calidad periodística del diario en que trabajamos. Vayamos paso por paso.
La nota sobre el conflicto en la planta de impresión de AGR en Pompeya involucra dos partes: la empresa que despide y los trabajadores que toman las instalaciones. Aquí, el primer e infantil error. Olvidaron dar el punto de vista de los trabajadores, las víctimas del hecho, siendo TODOS los textuales citas de representantes de las cámaras gráficas o de la empresa que despide, en este caso, Clarín.
En segundo lugar, hay un serio error en la cifra. Donde dice 270 despidos, debió decir 380. La diferencia es tan grande que nos pone en riesgo de estar desinformando más que informando. Claro está, que cuando quien publica algo es parte del conflicto mismo, debería ser doblemente riguroso en la información que brinda.
Es Pablo Viñas, delegado de ARG Clarin recibiendo a su hijo. defendiendo los 300 puestos de trabajo. pic.twitter.com/a8L4Q314Vm
- DIANA CAMPOS (@dcampos48)
Y finalmente, lo más importante: el foco. El título dice que hubo una toma violenta de una planta (no se dan datos de ningún tipo al respecto de la supuesta violencia). No. Acá lo importante era que DESPIDIERON A 380 TRABAJADORES. Son 380 familias que quedan sin sustento en un contexto laboral muy duro. La toma de la planta es una consecuencia lógica de tremenda medida. El título, entonces, debió centrarse en los despidos. Luego, en el texto detallar sus causas (desde ya, minuciosamente verificadas). A continuación, la toma y sus formas, con testimonios de ambas partes. Y, finalmente, los argumentos de cada uno y sus propuestas a futuro en el marco de una negociación oficial.
AGR Clarín: el encuentro entre Santi Aysine de Salta La Banca y Pablo Viñas. Se siguen sumando apoyos de artistas https://t.co/BlDDh9uQj5 pic.twitter.com/iPrvFW7mEa
- Prensa Obrera (@prensaobrera)
En síntesis, si la empresa desea publicar una solicitada, una columna editorial o cualquier tipo de comunicación oficial, dispone del lugar y las formas apropiadas. Lo que no se puede ni se debe hacer es disfrazar la comunicación institucional de información periodística. Entendemos que esto sigue siendo un diario y no una revista corporativa.
PD: se solicita con urgencia la aparición de los “cuatro puestos de trabajo creados por día”. Presentarse en Tacuarí 1842".