Fue un buen día, pero además, dadas las circunstancias, fue un día especialísimo. Tan especial que hasta a alguno se le debe de haber caído una lagrimita.
La historia tomará nota: en un hermoso día de sol, con mucha nieve, el Cerro Catedral reabrió sus puertas y se convirtió en el primer centro de esquí de América Latina que retoma sus actividades desde que comenzó la pandemia en marzo pasado.
Por el momento, no está permitido el ingreso de turistas, ni siquiera de las ciudades más cercanas. Sólo tienen permitida la entrada los residentes de San Carlos de Bariloche, sí y sólo si cumplen con estrictos protocolos sanitarios.
Desde Buenos Aires, claro está, se los envidia. En el castigado AMBA, ni siquiera en la imaginación existen posibilidades de pasar el día de esta hermosa manera.
La montaña abrió a las 9:30, con una sensación térmica de -12ºC pero el sol permitió pilotear el frío y los esquiadores acudieron con toda alegría.
Los esquiadores y snowboardistas deben usar en todo momento barbijo o tapabocas, antiparras y guantes. A su vez, se les exige mantener una distancia de dos metros.
Por el momento, los clásicos "paradores" del cerro no están habilitados en la montaña. Sólo en la base, y en la modalidad "para llevar". Sí están habilitados los baños.
Es posible, si la evolución de la pandemia lo permite, que en agosto se habiliten otros centros de esquí, en este caso de la provincia de Neuquén.