25 Noviembre de 2020 16:48
La familia que Diego Maradona formó junto a Claudia Villafañe sufrió un cimbronazo cuando salió a la luz que el astro había sido padre de un bebé, Diego Jr. junto a la italiana Cristiana Sinagra.
Aunque la Justicia eventualmente lo obligó a darle su apellido, Maradona se negó durante 29 años a reconocerlo como propio. Lo hizo recién hace seis años, formalizando el hecho con un encuentro en público en una cena en Nordelta.
"Estoy re contento porque encontré a mi hijo como encontré a Jana", señaló el astro en referencia a su hija no reconocida, con quien se había reunido tiempo antes. Ambos encuentros sucedieron, al parecer, por instancia de Rocío Oliva.
Nacida en 1996, Jana fue fruto de una breve relación de Diego con Valeria Sabalain. El caso llegó a la Justicia y, ADN mediante, el ex futbolista tuvo que darle apellido y manutención.
En 2015, la joven decidió buscar a su padre intentando establecer una relación. El acercamiento prosperó: padre e hija se mostraron desde ese día cariñosos y cercanos.
En 1998, Claudia Villafañe demandó a Maradona por abandono de hogar y cinco años después solicitó el divorcio. Poco tiempo después, él iniciaría una nueva relación con Verónica Ojeda, junto a quien fue padre de Dieguito Fernando en el 2013.
Seis hijos más
En marzo del 2019, mientras tanto, el abogado Matías Morla reveló que Diego tenía tres hijos en Cuba, a quienes estaba dispuesto a darles su apellido.
Los hijos cubanos del 10 se llaman Joana, Javielito y Lu, tienen entre 18 y 20 años, y serían hijos de dos mujeres distintas. Sin embargo, poco se supo sobre ellos después de aquellos dichos del letrado personal del ex jugador, quien incluso luego deslizó la posibilidad de que hubiera un cuarto hijo -llamado Harold- en el país caribeño.
La existencia de Santiago Lara, otro supuesto hijo de Maradona, se comenzó a rumorear en el 2014. Su madre, Natalia Garat, había iniciado la demanda por filiación, pero falleció en el 2005.
Por primera vez, habla Santiago, el joven que dice ser hijo de Maradona
Ya mayor de edad, el joven intentó seguir con la lucha judicial e incluso Morla declaró que había grandes posibilidades de que su historia fuera cierta.
Pero el análisis de ADN nunca se realizó, el diálogo con el letrado del astro se cortó, y hasta ahora no se pudo comprobar la veracidad de su vínculo.
Finalmente, en octubre del 2019, surgió la historia de Magalí, abandonada por su madre al nacer y luego adoptada. Al intentar conocer su verdadera identidad, la joven -hoy de 26 años- se reunió con su progenitora biológica y ésta le reveló la posibilidad de que su padre fuera Maradona. Sin embargo, sus pedidos de un análisis de ADN nunca se cumplieron.