Los hijos de 12 y 8 años de Fernando Morales, el médico argentino fallecido en Tanzania a principios de este mes, regresarán a Argentina en un vuelo de repatriación. 

Los hermanos Juliana y Ariel junto a su acompañante, Victoria Ballve Bengolea, viajarán hacia San Pablo (Brasil) y desde allí abordarán un vuelo de Icon Taxi Aéreo el jueves para arribar a Ezeiza el viernes 22 de mayo a la 1.30 de la madrugada.

Durante el último mes, el Estado argentino evaluó de manera particular cada uno de los casos necesitados de repatriación, coordinando vuelos y ofreciendo asistencia. 

En el caso de los hijos de Morales, su madre solicitó que se los tenga en cuenta a causa de su frágil estado anímico y apuntando a que estén bajo el cuidado de un sistema sanitario adecuado. 

La mujer había viajado a Argentina en marzo para asistir a su suegra, y no pudo regresar a Tanzania por el cierre de fronteras. Así, los niños quedaron al cuidado de su niñera en el país africano después del fallecimiento de su padre

Un hombre solidario

Morales, de 52 años, murió el 5 de mayo luego de sufrir problemas respiratorios, y aunque inicialmente se sospechó que tenía coronavirus, estudios posteriores lo descartaron.

El médico había nacido en San Isidro y estudió Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Trabajó en el Hospital Muñiz y luego se sumó a la organización Médicos Sin Fronteras. 

Su primer destino en África fue Sierra Leona hace 25 años. Después se estableció en Tanzania donde conoció a su esposa Crymy, madre de sus dos hijos. 

Allí se desempeñaba como parte del equipo de ICAP, una ONG de la Universidad de Columbia dedicada a combatir el HIV y contribuir al fortalecimiento de los sistemas de salud en comunidades vulnerables.