"Se los insta a despejar las vías de comunicación, de lo contrario, nos verán obligados a aplicar el Protocolo de Seguridad establecido para la ocasión", avisó un agente de la Gendarmería Nacional en la Avenida Panamericana a la altura de la ex Ruta Provincial 197. "Por segunda vez los instamos a cesar el delito", insistió ante los militantes de izquierda que consiguieron por un rato cortar uno de los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires.
Desde entonces, pasaron diez intensos minutos en los que los manifestantes esperaron estoicos a que la fuerza aplicara el protocolo diseñado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Finalmente, los uniformados entraron en acción.
Gendarmería desalojó a la izquierda de la Panamericana.
De hecho, uno de los gendarmes, caminando entre los autos que no podían avanzar por la Panamericana, no dudo en darle una piña a un conductor al que le había exigido acelerar su marcha.
Así comenzó en la zona norte del Gran Buenos Aires uno de los piquetes clave para que el primer paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el gobierno de Mauricio Macri se sienta fuerte en el Área Metropolitana (AMBA).