13 Agosto de 2015 07:54
Las fotos lo dicen todo. El agua cubre la calle, entra en las casas, arrasa con todo a su paso. Pero ellos siguen firmes, sentados y aferrados a una esperanza. Tienen miedo de perderlo todo. En Salto y Arrecifes, dos de las ciudades más afectadas por las inundaciones, hay personas que no quieren abandonar sus casas por temor a robos y saqueos.
El drama de las víctimas y la ayuda que no llega a todos.
Por la lluvia y las demoras en la asistencia, miles de inundados se niegan a ser evacuados. “A mi tío se le inundó la casa. Lo evacuaron y le robaron lo poco que le quedaba. En este tipo de desastres se ve la gente buena y la gente mala. En Salto hay tres mil evacuados”, dice Andrea a BigBang.
“No me pienso mover de mi casa, ya perdí la mitad de las cosas y no quiero que me roben la otra mitad”, dice una mujer de 60 años que vive en Salto. El agua le llega hasta las rodillas. En una inundación pasada le robaron el televisor y la radio.
Un padre y su hijo aguardan que el agua baje mientras custodian su casa. Foto: Síntesis 13.
Los bomberos voluntarios comenzaron a asistir a los que no quieren irse de sus casas. Los asisten con raciones de agua caliente, comidas, ropas y medicamentos. Hay zonas intransitables o que sólo se pueden recorrer en botes o kayaks.
La imagen lo dice todo: los que no se quieren ir de sus casas. Foto: Síntesis 13.
Por las inundaciones hay más de 20 mil afectados. Y podría haber más lluvias. Mientras tanto, los miles de evacuados esperan una respuesta para poder superar el drama.
Horacio Salaverri, presidente de CARBAP, habló con Radio 10.