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Los Jinkis pasarán su detención en "cárceles" de lujo

Mariano y Hugo Jinkis  consiguieron la prisión domiciliaria hasta que se defina su extradición. El hijo pasará sus días preso en un exclusivo country de Los Cardales; el padre, en una mansión de San Isidro.

24 Junio de 2015 17:27
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A pesar de que permanecieron prófugos de la Justicia, el juez Claudio Bonadío otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Hugo y Mariano Jinkis, involucrados en el escándalos FIFA. Entre los dos deberán pagar $12 millones: 8 el hijo y 4 el padre.

En el caso de Hugo Jinkis el juez tuvo en cuenta su edad (70 años) y su estado de salud, ya que el empresario padece "patologías respiratorias, metabólicas, cardiovascular coronaria, digestiva colónica, oftalmológicas, hipoacusia total izquierda, prostática, artrósica y en el aspecto psico-pisiquiatrico hace treinta años es objeto de tratamiento por la pérdida de audición", de acuerdo con los certificados médicos presentados por la defensa. En el caso de Mariano, la fianza asciende al doble. Los dos estarán obligados a usar pulsera magnética durante su detención.

Los Jinkis deberán pagar $ 12 millones de fianza. Fijaron domicilios de lujo como cárcel. 

Los presos fijaron domicilio para transitar su cárcel. Hugo lo hará en su mansión de la calle Eduardo Madero 2820, en Martínez, partido de San Isidro. La casa queda a pocos metros de la avenida Paraná, que divide Vicente López de San Isidro. Una de las zonas más paquetas del país.

Esta es la “cárcel” de Hugo Jinkis, a pocas cuadras del río y de Av. Libertador. 

Su hijo, en tanto, no eligió su casa. No quiso transitar su encierro en el piso 27 de la exclusiva torre del barrio de Palermo. Prefirió el country familiar. Mariano Jinkis quedó preso en el exclusivo Los Cardales Country Club, en el partido de Campana, donde hay apenas 710 vecinos y cada lote tiene al menos 700 metros cuadrados. El lugar tiene 10 canchas de tenis, 3 canchas de fútbol reglamentarias, 1 cancha de hockey, 1 pista hípica, 4 canchas de paddle, vestuario. Si no bastara con hacer deporte, se puede distender en el microcine o en el SUM con servicio de comidas rápidas. O tal vez ir a nadar a alguna de las 2 piscinas (una cubierta).

Jinkis (h) no fijó domicilio en su casa. Prefirió hacerlo en el country familiar. 

El beneficio de la prisión domiciliaria ya despertó polémica entre propios y ajenos. Fianza millonaria, “cárceles” VIP y un escándalo millonario de corrupción que dio la vuelta al mundo. La pregunta que muchos se hacen es si esos mismos beneficios le corresponderían a presos sin el poder adquisitivo de los Jinkis.