El conflicto entre los manteros y el Gobierno porteño se volvió a encender. Integrantes de la asociación Vendedores Libres protestan frente a la estación de Once, de donde fueron desalojados en el enero pasado, tras varios días de piquetes y un enfrentamiento con la Policía de la Ciudad. Reclaman por “respuestas” y señalan que aún “no hubo soluciones”.
El cruce entre los vendedores ambulantes y el Gobierno porteño no es para nada nuevo. Desde hace años que la Ciudad busca reducir al mínimo posible su presencia. El año pasado se avanzó en dos barrios en los que la presencia de los manteros generaba una fuerte disputa con los comerciantes: Flores, en la zona de avenida Avellaneda, y Caballito, en la zona de Acoyte y Rivadavia.
La Policía de la Ciudad había desalojado en enero pasado a los manteros de Once.
Y a principios de 2017, la Ciudad avanzó en la zona de Once, con operativos múltiples en la zona de la avenida Pueyrredón. Como contrapartida, y con el foco puesto en reducir la polémica, el Gobierno porteño acordó con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que los vendedores callejeros puedan realizar talleres de capacitación de 60 días por los que cobrarían 12 mil pesos y posteriormente ofrecer sus productos en galpones que serían cedidos por el Ejecutivo de la Ciudad.
Ahora, mediante un comunicado, la asociación Vendedores Libres aseguró que el Gobierno porteño “no dio respuestas”. Aseguran que se trata de unos 2.500 trabajadores que son “víctimas de una estrategia de violencia”. “Larreta miente cuando dice que el conflicto fue solucionado con éxito”, critican.
Los manteros denunciaron en un comunicado que no hubo soluciones.
Por eso, hoy convocaron a una movilización hacia la zona de la que fueron desplazados mediante un fuerte operativo de seguridad hace setenta días, en pleno barrio de Once, en un día que además resulta conflictivo ya que hay una gran movilización de maestros en una nueva Marcha Federal Docente hacia el centro porteño.
“No hemos tenido ninguna respuesta estatal, se profundizó la represión a nuestro sector”, denunció el titular de Vendedores Libres, Omar Guaraz. En este sentido, señaló que continuarán las protestas no sólo en plena avenida Pueyrredón, sino también en Plaza Once. La marcha de hoy es el “inicio de una serie de jornadas de protesta ante un Gobierno que lejos de solucionar el conflicto lo agravó”.
EL ACUERDO CON EL GOBIERNO
El área encargada de negociar con los manteros fue el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, que conduce Eduardo Macchiavelli. En medio de la protesta se había conocido un proyecto de la Ciudad para “peatonalizar” la zona.
El acuerdo alcanzado entre los manteros y el Gobierno porteño en el que además intervino la CAME consistía en el curso por dos meses donde abordarían temáticas de inserción laboral, técnicas de venta y emprendedurismo.
Además, los manteros que fueron desalojados de Once debían ser censados para demostrar que efectivamente se habían desempeñado allí. Esa era una instancia obligatoria para poder participar de los cursos.
Once era el barrio con más venta ambulante ilegal de todo el país.
Los talleres eran de cuatro horas los cinco días de la semana. A cambio, la CAME otorgaría un subsidio de 11.700 por los dos meses. Además, debían inscribirse en el monotributo social para poder facturar el monto de las ventas a la CAME. El dinero sería depositado directamente a los manteros en cajas de ahorro, y quienes no tenían, pudieron acceder de manera gratuita a una del Banco Ciudad.
Por último, uno de los compromisos que aceptaron los manteros que accedieron a los cursos fue no incurrir en la venta ilegal por sesenta días.