05 Abril de 2021 00:29
Pese a la llegada de la segunda ola y a la confirmación de la circulación local de las nuevas cepas del Covid-19, fueron 4,2 millones de argentinos los que decidieron aprovechar el fin de semana largo de Semana Santa para hacer una escapadita turística. En total, se movieron $14.066 millones, un alivio para el sector turístico, uno de los más golpeados por la pandemia.
Según los datos oficiales de la Confederación Argentina de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME) hubo dos tipos de "viajeros": 1,9 millones se animaron a viajes más largos por el país, mientras que 2,3 optaron por escapadas más cercanas. Los primeros desembolsaron $11.400 millones, mientras que los segundos gastaron $2.666 millones.
Si bien el número resulta elevado, en especial por la delicada situación epidemiológica que enfrena el país, lo cierto es que casi equiparó al movimiento que se registró en la Pascua del 2019, la última en la que no se registraron restricciones de ningún tipo. Ese año, el último de la gestión de Mauricio Macri, 2,1 millones de turistas viajaron por el país y otros 2,6 millones optaron por las denominadas "escapaditas de cercanía".
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"Los turistas fueron prudentes en sus gastos, eligieron destinos cercanos, menos populares, viajaron en familia o entre amigos de confianza y cumplieron con los protocolos", precisaron desde CAME, al tiempo que detallaron que la estadía promedio fue de tres días y el gasto diario por cabeza rondó los dos mil pesos.
El fin de semana largo de Semana Santa llegó con la segunda ola. Días antes de su comienzo, el Gobierno nacional dispuso el trabajo remoto para los trabajadores estatales y le pidió a la ciudadanía "extremo cuidado" para evitar que el traslado impacte de forma negativa en la curva de contagios.
