El imparable avance del narcomenudeo en los barrios de la ciudad y la provincia de Buenos Aires es una impresión indeleble que ahora es apoyada por datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Los puntos de venta de drogas son cada vez más comunes.
La casa de estudios realizó un análisis de información recolectada desde el comienzo de esta década y halló que, entre el 2010 y el 2011, el 34,1% de los encuestados reconoció que existía un punto de venta de droga cerca de su casa; mientras que en el período 2015-2016 el número de respuestas positivas al respecto ascendió al 48,2%.
Clases bajas y altas por igual
"Hemos visto un sostenido crecimiento no sólo en los sectores más vulnerables de la región metropolitana", le señaló al diario La Nación Agustín Salvia, director del Observatorio. "En barrios de clase media se dio una rápida expansión de este problema. Ese es un cambio observado".
Así, en el nivel socioeconómico más alto, se duplicó el convencimiento de los pobladores barriales de residir cerca de un punto de venta narco en relación a los resultados expuestos en el período 2010-2011.
En el conurbano bonaerense, mientras tanto, también pudo verificarse que el comercio de sustancias ilegales es mucho más amplio y visible.
El aumento de la venta no sólo se dio en barrios carenciados.
De esta manera, de acuerdo al documento de la UCA, en el 2010 apenas el 47,9% de los habitantes de zonas con necesidades básicas insatisfechas había notado la presencia narco en la vecindad. Mientras tanto, en el período 2015-2016 esa afirmación trepó al 85%.