10 Febrero de 2018 14:00
Los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de Débora Pérez Volpin revelaron que había perforaciones en el estómago y el esófago. Resta ahora determinar qué fue lo que causó estas lesiones.
Para los peritos, las lesiones son claves para determinar si existieron o no responsabilidades por parte de los médicos del Sanatorio de la Trinidad durante la endoscopía. Esto es que Pérez Volpin no sufrió una muerte súbita, como se especuló en un principio.
Débora estaba internada desde el lunes por la tarde para realizarse estudios.
El procedimiento se realizó en la morgue judicial y estuvo a cargo del doctor Roberto Cohen y participaron los médicos forenses de la Morgue Judicial, Roberto Víctor Cohen y Héctor Nicolás Papagni; el decano del Cuerpo Médico Forense, Luis Mario Ginesín; el director de la Morgue Judicial, Fernando Trezza; dos peritos por parte de la familia de Pérez Volpin; dos del lado de la anestesista Nélida Puente; y uno por parte de La Trinidad.
Asimismo, el Juzgado Criminal y Correccional Nº 57, a cargo de Gabriel Ghirlanda, ordenó un allanamiento en el sanatorio para retirar la historia clínica, el libro de enfermería y la hoja de guardia para investigar las razones por las cuales Pérez Volpin, de 50 años, murió a los pocos minutos de iniciada la endoscopía, considerada de bajo riesgo por especialistas.
De acuerdo al protocolo que se sigue en estos casos, los forenses informarán primero al juez sobre los resultados macroscópicos, que son los que detectaron las perforaciones. En cambio, para saber si la anestesia tuvo influencia en el paro cardiorrespiratorio se necesitarán otros estudios y un análisis de sangre.
La autopsia reveló lesiones en el esófago y estómago.
El procedimiento terminó poco después de las 21. Hoy los restos de la periodista y legisladora serán velados en la Legislatura porteña desde las 12 hasta las 22, horarios en los que las puertas estarán abiertas para el público.