06 Octubre de 2016 11:45
Al día siguiente de su cumpleaños 47, el sacerdote tucumano Juan Viroche denunció, casi como un anécdota, que alguien había intentado matarlo. "Una vez me quedé sin freno, otra casi se me sale la rueda y la tercera casi me electrocuto dos veces, sin duda la que más me asustó fue cuando se 'quebró' el tornillo de la moto, gracias a Dios tiene dos en el manubrio un accidente tan raro que me cuesta pensar que haya sido un accidente pero para qué pensar en algo que no fue", posteó el 25 de agosto pasado en su muro de Facebook.
Luciendo los colores de San Martín de Tucumán, el equipo de sus amores.
¿Fue una casualidad? ¿Fue una sucesión de "accidentes" o es que le cortaron los frenos, le aflojaron las ruedas y le rompieron el tornillo de la moto? Juan Viroche no lo sabía a ciencia cierta, pero por lo que deja inferir en este post, le resultaba sugestiva esta cadena de infortunios.
El inquietante post de Juan Viroche.
Ahora que el sacerdote está muerto, este post adquiere una dimensión distinta de la original. Lo que en su momento el sacerdote pareció describir, incluso con un dejo de melancólico humor, como "gajes del oficio", quizá podría ser indicios a ser agregados a una investigación. Y, sin dudas, es un elemento más para todos aquellos que desconfían de la hipótesis del "suicidio" .