Todos los 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de concientizar sobre la prevención de esta enfermedad que se lleva la vida de aproximadamente 5.600 mujeres por año, solo en nuestro país.
Aunque los especialistas intentan siempre generar conocimientos y dar herramientas respecto a este cáncer, lo cierto es que con la llegada de la pandemia del coronavirus son muchas las pacientes que dejaron de lado sus controles anuales, lo que puede significar un riesgo enorme y un avance de la enfermedad que al principio suele ser silenciosa.
Sobre esto, María Eugenia Azar, actual jefa de consultorios de mama del Hospital Roffo, dijo a BigBang que en cuanto a prevención, hay que diferenciar lo que se llama prevención primaria de la salud, que es todo lo que uno puede hacer como medida para disminuir el riesgo de tener un cáncer de mama, con la prevención secundaria.
"El principal factor para tener cáncer es ser mujer y cumplir años, eso no lo podemos modificar, por lo tanto los controles deben hacerse siempre, pero si uno quiere intentar disminuir el riesgo, una de las cuestiones a tener en cuenta es la obesidad, ya que hay más casos en personas con sobrepeso con un índice de masa corporal superior al 30. Otra cosa que podemos tener en cuenta para disminuir el riesgo es amamantar a nuestros hijos y tener hijos en edad temprana, mientras que la menopausia tardía y la menarca temprana son factores de riesgo para el cáncer de mama", explicó.
Lee más | Costanera Party Covid: detuvieron a ocho personas que organizaron una "mini rave" sin distancia social ni barbijos
Sobre esto, indicó que como muchas de estas cosas no siempre funcionan, se recomienda hacer una prevención secundaria, la cual tiene que ver con los chequeos anuales. "No debo esperar a tocarme un bulto en la mama o ver una retracción de la piel para consultar, sino que debo hacerme los controles anuales", aclaró.Además, comentó que más allá de los controles habituales, a los 40 años hay que hacerse anualmente una mamogfrafía, aunque si hay antecedentes, eso debe comenzar antes. "A partir de los 35 se puede hacer una tomografía de base, y si todo está bien, a partir de los 40 años hay que hacerlo anual", agregó.
Respecto a aquellas pacientes que tienen antecedentes familiares, Azar indicó que deben empezar con los controles 10 años antes de la edad que tuvo el familiar el cáncer.Por otra parte, la especialista, quien es miembro de la Sociedad Argentina de Mastología, dijo que este tipo de cáncer es uno de los más frecuentes en la Argentina, con una incidencia de 73 cada 100 mil mujeres.
Lee más | Coronavirus: Argentina encabeza el ranking de países con más muertos por millón de habitantes
"Estamos entre los países de mayor incidencia, al rededor de 5.600 muertes por año y hay cerca de 19.000 casos nuevos por año de cáncer de mama, por lo tanto es una enfermedad basta frecuente, con mucha prevalencia e incidencia", sostuvo.En este sentido, aseguró que diagnosticado en estadios iniciales, hay chances de curación de arriba del 90% y que además, en la medida en que el diagnostico es más temprano, los tratamientos son menos agresivos.
Por su parte, el también miembro de la Sociedad Argentina de Mastología, Francisco Terrier, dijo a BigBang que la palabra "prevención" es amplia, y que en general todos interpretamos que es no tenerlo (al cáncer).
"Eso es la prevención primaria, que no hay algo tan directo, lo que se puede hacer es algo muy básico, como tener una vida sana, un peso adecuado, no fumar y consumir poco alcohol. Pero en realidad, siempre que hablamos de prevención en cáncer de mama, hablamos de la secundaria, que no cambia que uno lo tenga, pero que los controles logran que uno lo agarre cuando es bien chiquitito, antes de palpar un bulto", añadió.
En base a esto, comentó que esos casos son los que su curan, y que además se logra la curación con un tratamiento menos abrasivo, tanto en lo requiere a operaciones como a tratamientos con quimioterapia.
Respecto al miedo que existe, el especialista comentó que no hay que asustarse al hacerse los controles, porque no duelen para nada, y aunque la mamografía quizás molesta un poco, lo vale."Existe también el miedo al diagnóstico, pero quedarse sin diagnóstico no lo cambia. La que no se quiere tratar, lo va a hacer después pero más avanzando. Hay que dominarlo al miedo, para poder llegar a la solución", afirmó.
Los controles en pandemia
La doctora María Eugenia Azar sostuvo que con la llegada de la pandemia del coronavirus, muchas personas retardaron sus controles, ya sea porque los centros donde se atienden estuvieron algunos periodos sin atención al público, o porque la gente tenía miedo de salir y de exponerse."Casi todos los centros están trabajando con protocolo. Nuestra recomendación es que no dejen de hacerse los controles pertinentes porque probablemente convivamos con este virus durante mucho tiempo y no podemos posponer durante años los controles. Recomendamos que la gente concurra a los centros de atención no esperando a tener algo, pero si para hacerse los controles periódicos de salud", aclaró.
Del mismo modo, Francisco Terrier, comentó que los chequeos bajaron entre un 50 y 60%, y que lo que hay que saber es que esas pacientes que no se hicieron los controles, no van a dejar de tener la enfermedad, sino que en unos meses se la van a detectar, pero más avanzada."Para todos el comienzo de la pandemia fue muy confuso, todos dijimos de esperar un mes, pero hoy hay que cumplir con las normas y no detener los controles de salud. Como en todos los ámbitos, se dan turnos mas espaciados, hay que cuidar que la gente no se agrupe en la sala de espera y lavarnos las manos", cerró.