El mundo pasó a ser casi en su totalidad digitalizado, el acceso a la tecnología y al internet trajo innumerables beneficios para la sociedad, como la conectividad entre personas, la posibilidad de hacer trámites que ahorran tiempo y dinero, el libre acceso a la información, entre otras cosas; pero también generó adicciones a las redes sociales y, en este último tiempo, también a los casinos online.
Este fenómeno se proliferó en el último año y medio por la cantidad de influencers que promocionan plataformas de juego de ultra-fácil acceso, en sus redes sociales: Instagram, Tik Tok o Youtube, muestran como 'ganaron millones' con tan sólo hacer un click e invitan a sus seguidores a hacer lo mismo con un código personal, sin tener en cuenta que puede ser la entrada a uno de los problemas más serios de las adicciones: las ludopatías.
La ludopatía es el juego compulsivo, también conocido como "trastorno del juego", que es el impulso incontrolable de seguir apostando sin importar cuáles sean las consecuencias que impacten en la vida de una persona. Según la Universidad de Psicología de Valencia, podría dividirse en tres categorías:
- Jugadores sociales: lo hacen meramente por entretenimiento o interacción social, conservando el total del control de sus actos.
- Jugadores problema: es el que aumenta peligrosamente la frecuencia e intensidad de sus apuestas, cada vez con más dinero y llegando a tener un gasto "habitual" destinado específicamente para apostar.
- Jugadores patológicos: son las personas que desarrollaron , un hábito y descuidaron todas las áreas de su vida para apostar; su demanda emocionar es fuerte porque utiliza la apuesta para cubrir sus carencias afectivas.
Las apuestas deportivas, casinos virtuales y póker en línea están a solo unos clicks de distancia, lo que facilita la participación de los adolescentes, jóvenes y hasta adultos (sobre todo de entre 16 a 35 años) en actividades de apuestas sin restricciones.
Vulnerabilidad en el desarrollo de la adolescencia
Adolescentes y jóvenes se encuentran en una etapa crucial de su desarrollo. Allí enfrentan cambios físicos, emocionales y psicológicos, que muchas veces no tienen el acompañamiento terapéutico adecuado para poder sobrellevarlos y, en esta búsqueda de "encajar", pueden ingresar en estos sitios que generan una sensación constante de felicidad y dopamina.
En diálogo con BigBang, Verónica Dobronich, cofundadora de Gimnasio de Emociones y experta en Educación Emocional, explicó al respecto: "Una de las características distintivas de la adolescencia y la juventud es la búsqueda activa de identidad. Los jóvenes están en constante exploración de quiénes son, qué les gusta y qué los define como individuos. Este proceso de autodescubrimiento puede llevar a una sensación de inseguridad y confusión, ya que intentan encontrar su lugar en el mundo y definir su identidad en un contexto social y cultural en constante cambio".
"Además, los adolescentes y los jóvenes son propensos a buscar emociones fuertes y nuevas experiencias. Experimentan una intensa curiosidad y deseo de aventura, lo que los lleva a buscar actividades estimulantes y emocionantes que les proporcionan gratificación instantánea. El juego en línea, con su fácil accesibilidad y la promesa de emociones intensas, se presenta como una opción atractiva para satisfacer esta necesidad de emoción y riesgo", resaltó la profesional de la salud.
💣Bombita. Algo similar sucede con las "estafas piramidales", porque quienes promocionan este tipo de soluciones mágicas, se aprovechan de la ingenuidad y vulnerabilidad de los sujetos para obtener un beneficio propio, lo que genera estafas y puede llevar a la persona que fue engañada a una profunda depresión.
En este sentido, entonces, la búsqueda constante de las nuevas experiencias hace que sean más vulnerables ante este tipo de promoción de sitios en internet.
Impacto en el bienestar emocional
Además de la constante búsqueda de dopamina, superación y emociones fuertes, los adolescentes y jóvenes suelen verse influenciados por factores externos socioeconómicos y culturales que aumentan su estado de vulnerabilidad frente a la promoción constante del juego en línea.
Asimismo, la cultura del consumo y la gratificación instantánea que está asentada en la sociedad contemporánea puede contribuir a la adopción de comportamientos compulsivos y adictivos.
"En muchos casos, la falta de supervisión por parte de adultos y la disponibilidad de dispositivos electrónicos conectados a internet pueden exponer a los jóvenes a una amplia gama de experiencias en línea, incluidos los juegos de azar, sin las restricciones adecuadas", argumentó Dobronich.
Con respecto a la recepción constante de los estímulos en las redes sociales, la experta en Educación Emocional remarcó: "La publicidad agresiva de las plataformas de juego en línea, que a menudo promocionan premios tentadores y bonificaciones de bienvenida, puede influir en la percepción de los jóvenes sobre el juego como una actividad lucrativa y emocionante, sin advertirles sobre los riesgos asociados".
En este punto, la psicóloga clínica Vanesa Marilín Villarreal (M.N 74749), de @Causares.psi, coincidió con Dobronich y remarcó: "La socialización de adolescentes y jóvenes ha cambiado. Pueden aparecer aislados en su búnker pero están chateando, jugando en red o también ha habido un aumento de juegos de apuesta online, ya que el mismo es publicitado por influencers también jóvenes generando adicción y una salida rápida de la angustia que provoca estar en plena construcción de la propia subjetividad".
La prisión para alcanzar el éxito y la prosperidad económica a tan corta edad es cada vez más competitiva -si tenemos en cuenta que los estímulos de bienestar y estatus son cada vez más altos en las redes sociales-, esto puede impulsar a algunos adolescentes a buscar soluciones rápidas para mejorar su situación financiera, ya que esta ilusión de ganar grandes sumas con un clic a través del juego puede resultar atractiva.
"El desarrollo tecnológico acelerado y la omnipresencia de internet en la vida cotidiana de los jóvenes pueden crear una sensación de omnipotencia y anonimato en el mundo digital. Esta sensación de desapego de las consecuencias reales puede llevar a los adolescentes y jóvenes a asumir mayores riesgos en línea, incluida la participación en actividades de juego sin considerar adecuadamente las posibles repercusiones en su bienestar emocional y financiero", insistió Verónica.
Prevenir y curar: desde casa hasta una sesión de terapia
Ante el constante estímulo y exposición en las redes sociales, es fundamental que se tomen medidas preventivas y de intervención para abordar la problemática de la ludopatía creciente entre los adolescentes y los jóvenes adultos. Las escuelas, los padres, los profesores, y hasta el mismo entorno deben trabajar en conjunto para advertir sobre los riesgos de los juegos en línea e incluso, los influencers y comunicadores deberían tomar conciencia de qué es lo que necesita comunicarle a su audiencia.
"Si un paciente está generando una adicción al juego online, desde el psicoanálisis se considera un síntoma trans clínico, ya que atraviesa todas las estructuras clínicas y como tal es considerado una formación del inconsciente y se deberá buscar en cada sujeto que es lo que sostiene ese síntoma y desenredarlo con palabras en un tratamiento psicoanalítico", explicó la psicoanalista Villarreal, al tiempo que enfatizó: "Sí no es tratada la adicción al juego online, con el tiempo puede generar ansiedad y depresión".
En este mismo punto, hizo hincapié en la importancia de brindar tratamiento a aquellos jóvenes que ya hayan comenzado con este problema. Los programas de intervención deben incluir, por ejemplo, terapia individual y familiar, así como el acceso a grupos de apoyo donde las personas que se vieron afectadas por este tipo de comportamientos puedan compartir sus experiencias y recibir ayuda de personas que comprenden su situación.
"La vulnerabilidad de los adolescentes y jóvenes frente al juego en línea es el resultado de una interacción compleja de factores individuales, sociales, económicos y culturales", aseguró finalmente Verónica Dobronich, que a su vez resaltó: "Es crucial abordar no sólo los aspectos físicos y financieros de la adicción al juego, sino también su impacto en el bienestar emocional de esta población vulnerable. Al educar, prevenir y proporcionar apoyo adecuado, podemos trabajar juntos para proteger a nuestros jóvenes del peligroso ciclo de la ludopatía y ayudarles a vivir vidas plenas y saludables".