Luego de 27 procedimientos y allanamientos en Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe efectuados por 550 miembros de las fuerzas federales y provinciales, fue desbaratada una organización paramilitar con fines aún misteriosos.
Algunos de los objetos incautados al grupo.
Como fruto de la acción conjunta, se detuvo a nueve personas y se incautaron armas de guerra de grueso calibre, uniformes y parafernalia militar, y bibliografí nazi. Todos fueron imputados por estafa, asociación ilícita y adulteración de documentos públicos.
La organización se había bautizado como "Compañía de Reserva Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín", en honor al jefe militar cabecilla de las sublevaciones "carapintadas" de 1988 y 1990.
Roles, jerarquías y ejercicios
La causa dio inicio por una denuncia del Ejército Argentino luego de una investigación de la División de Inteligencia Antiterrorista, a raíz de la cual el juez federal de Bell Ville, Sergio Pinto, ordenó las diligencias posteriores.
"Este grupo tenía una estructura similar al de una reserva del ejército, con roles y jerarquías militares, así como también divisiones internas", señalaron desde la Policía de Córdoba, que participó del operativo. Además, señalaron que los integrantes de la organización efectuaban ejercicios de instrucción militar y utilizaban armas de fuego sin autorización.
Además de estas armas y de los uniformes, se hallaron en poder del grupo credenciales y documentaciones apócrifas, insignias militares, cascos, chalecos antibalas, equipo táctico, armas de fabricación casera, máscaras de gas y municiones.