01 Diciembre de 2020 11:44
La Justicia se apresta a terminar de cerrar el cerco de la investigación por la muerte Diego Maradona: lo que se investiga ahora es el rol de su médico personal Leopoldo Luque. La principal hipótesis que manejan los fiscales de la causa es que fue el propio médico el que habría tenido una serie de errores con respecto a la medicación que recibía Diego.
“Por ahora es la principal hipótesis. Todo indica que, de mínima, estamos ante un homicidio culposo”, explicó una fuente al tanto de la investigación que deslizó un detalle no menor. Dependiendo del resultado que tengan los estudios toxicológicos puede haber otro cambio de carátula hacia un estrago doloso, es decir que la muerte de Diego no fue un accidente sino una consecuencia de errores en su cuidado.
El encuadre que buscarían, de acuerdo a lo que pudo saber este medio, es lo que se conoce como homicidio por doble omisión. Esto se sabrá recién en dos semanas cuando se terminen los peritajes a la sangre, la orina y el hisopado que se tomaron en la autopsia que se le practicó a Maradona,
Se trata de los estudios toxicológicos, mediante los cuales se buscará determinar si Maradona tenía rastros de haber consumido alcohol, drogas o alguna otra sustancia en las horas previas a su muerte, y de los histopatológicos, que son aquellos que estudian en forma microscópica los órganos y tejidos.
Un dato no menor es que, para preservar lo más posible la prueba, se decidió que no todos los estudios se hagan en el mismo laboratorio y que se distribuyan. De esa forma, además, se asegurarían que lleguen más rápido.
La mayoría de los peritajes comenzarán mañana a las 8 en la sede central de la Superintendencia de Policía Científica de la policía bonaerense en la ciudad de La Plata, ubicada en avenida 52 y calle 117.
Quienes viajarán a La Plata para controlar en persona la apertura de las muestras, serán dos de los fiscales que integran el equipo y firman la causa, Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, y el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren.
Allí en La Plata, la sección patología trabajará sobre el corazón de Maradona, que fue extraído en forma completa y que, de acuerdo a los que observaron los médicos forenses que practicaron la autopsia, padecía de una “miocardiopatía dilatada” y pesaba más de 500 gramos, cerca del doble que uno normal.
Una anécdota de la causa es que la persona que por primera vez le encontró un problema coronario a Maradona fue el ahora ministro de Seguridad, Sergio Berni, que tiene a su cargo a la propia policía que tendrá que hacer los peritajes científicos. Paradojas de la vida.
Uno de los puntos que solicitaron los profesionales es analizar el “sistema de conducción” cardíaco, es decir, las estructuras desde donde se produce y se trasmite el estímulo eléctrico que permite la contracción del corazón.
También serán analizados en los estudios histopatológicos lo que se denomina el “pool de vísceras” (muestras de una serie de órganos para ver si hay enfermedades o lesiones) y las meninges, es decir, las membranas que recubren el cerebro.
En ese laboratorio, también mañana comenzarán a ser analizadas para los estudios toxicológicos las muestras de orina, sangre y los hisopados nasales que se tomaron en la autopsia.
El otro laboratorio que por decisión de los fiscales también trabajará a partir de mañana en el análisis de otras muestras para estudios toxicológicos será el del Cuerpo Médico Forense (CMF) que depende de la Corte Suprema Justicia de la Nación. El punto a analizar serán las vísceras del ex futbolista.
¿El motivo? Comprobar si Diego había consumido alcohol en su internación en su la casa de Tigre, algo que los médicos de la clínica la prohibieron. Es que, tal y como denunció en varias ocasiones la familia, crece la sospecha de que lo emborrachaban para que fuera más manejable.