A las 9 de la mañana de este lunes se abrieron las puertas del Tribunal Oral en lo Criminal N°24, y después de cuatro años de espera, finalmente la Justicia sentó en el banco de los acusados a Santiago Silvoso, un corredor de autos que el 5 de abril de 2015 dejó en estado vegetativo a Macarena Mendizabal luego de chocarla en el auto en el que la joven circulaba con un amigo al salir de un boliche en Costanera.
Según está previsto en el cronograma, el proceso se extenderá durante cuatro audiencias más a lo largo de todo el mes de octubre, y a finales de ese mes la jueza María Cecilia Maiza deberá dar a conocer su veredicto.
Silvoso, que al momento del choque corría en la Fórmula Renault Metropolitana, está acusado por la fiscalía de haber cometido el delito de "lesiones gravísimas culposas", aunque desde la querella la familia de Mendizabal hará todo lo posible para que la condena sea por "lesiones dolosas", lo que aumentaría la pena.
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"Nosotros esperamos que vaya a prisión. Hasta ahora el delito que se le imputa no es encarcelable y él llegó al juicio en libertad. Por eso nosotros pedimos lesiones dolosas, porque Macarena quedó en estado vegetativo, y él iba alcoholizado y a mucha velocidad al momento del impacto", contó a BigBang, Solana Aruj, prima de la joven.En esta primera audiencia, el acusado leyó una carta en la que negó ser culpable de lo que le pasó a Mendizabal, aunque no pudo terminar su declaración porque se quebró mientras hablaba. "Él estuvo presente toda la audiencia, pero cuando se puso a llorar, le dijeron que no estaba en condiciones y que tenía que seguir en otro momento. Fue muy movilizante todo lo que pasó hoy, verlo a él tan frío, y ver a toda su familia, fue difícil", sostuvo.
Después del descargo de Silvoso, se presentaron varios testigos. En primera instancia, habló el policía que llegó al lugar del choque, y después declararon los amigos de la víctima, quienes vieron el accidente y salieron del boliche junto a la joven de, por ese entonces, 21 años.
"Emanuel dijo que iba en el auto de atrás y vio cómo se dio todo, cómo estaba por chocar el auto, y hasta contó que dijo 'se la van a poner', ya viendo que Silvoso los iba a chocar. Después habló Ramiro, que él manejaba el auto en el que iba Macarena. El contó que estuvo inconsciente y que los dos que quedaron desmayados. Todos los testigos coincidieron en que los chicos salían del estacionamiento del boliche Menta, y que por eso iban a baja velocidad. Pero en la intersección de Campo y Obligado, ahí Silvoso los chocó", aseguró Aruj.
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Según la prima de Mendizabal, y en base a lo que dijeron los testigos del hecho, esa madrugada el piloto de autos manejaba a gran velocidad, y circulaba mientras hacía zig zag. Además, gracias a las pericias, se comprobó que tenía 1,46 gramos de alcohol por litros de sangre, tres veces más de lo permitido.
"El auto de Macarena dio como cinco vueltas, y ella y su amigo quedaron atrapados adentro. Él no se acercó en ningún momento. Iba solo y se quedó ahí, mientras hablaba por teléfono. Los que venían en el auto de atrás fueron los que ayudaron a sacar a Macarena del auto, y cuando llegó la ambulancia, se la llevaron a ella y a su amigo al hospital", dijo su prima.
Durante la etapa de instrucción de la causa se logró comprobar, en base a pericias y al relato de testigos, que Silvoso iba a más de 100 km/h, que cruzó el semáforo en rojo al momento del impacto, que circulaba en zig zag y que además estaba ebrio.
Aunque él siempre negó todos los hechos, incluso en la carta que leyó hoy sostuvo que era inocente, hay personas que estaban en ese lugar de casualidad y que vieron y atestiguaron que el acusado cruzó en rojo y que iba a toda velocidad.
El día del choque y el estado actual de salud de Macarena
El hecho ocurrió en abril de 2015, y según la familia de Mendizabal, durante los dos primeros años la causa estuvo parada. Como ellos decidieron ir a los medios para que no olvidaran a la joven, ahí las cosas empezaron a cambiar, y recién en ese entonces se le tomó declaración testimonial a Silvoso.Tras meses de internación, y luego de haber pasado por el Hospital Fernández, el Hospital Italiano, el Fleni y una clínica privada, finalmente Macarena Mendizabal fue autorizada para estar internada en su domicilio, con una habitación acondicionada para ella y su bienestar.
Aunque los médicos aseguraron que está en estado vegetativo, la joven que pronto cumplirá 26 años vive con sus padres en Moreno, donde a veces tiene momentos de conexión y puede responder con algún apretón de manos, o con algún gesto que le permita manifestar que algo le duele.
Sin embargo, ya no puede hablar, ni caminar, ni tampoco hacer las cosas por sus propios medios. "Todos tenemos expectativas buenas para lo que viene. Es un alivio que se haya llegado a juicio porque en el estado que esta Maca, es muy difícil que su situación se revierta, así que lo único que nos queda es buscar justicia", dijo por último Aruj.