Mauricio Macri finalizó los trabajos de refacción de la quinta presidencial de Olivos con un saldo favorable: gastó $10 millones menos en la obra integral que lo utilizado por Cristina Kirchner para reacondicionar la casa en que su hija Florencia atravesó los meses de embarazo.
Macri camina junto a Antonia por la Quinta presidencial.
En total, el Gobierno, que llevó adelante un acondicionamiento de los principales edificios de la quinta desembolsó $18 millones, según consignó Infobae. De esta forma, los trabajaron demandaron una inversión menor a lo utilizado por la ex mandataria, quien destinó $28 millones para “poner a punto” la residencia, en especial la casa de huéspedes en la que descansó la madre de Helena, la primera nieta mujer de Cristina.
Cristina destinó $28 millones a la refacción de la Quinta en donde Florencia atravesó su embarazo.
En concreto, las refacciones, a cargo por la Secretaría General de la Presidencia, incluyeron arreglos y compra de muebles para la residencia principal de la quinta, el chalet de huéspedes, otro destinado a los secretarios y un anexo presidencial.
Una vista del exterior de la Quinta presidencial.
Los trabajos en la casa de huéspedes apuntaron a la recuperación del color original, "de acuerdo a los archivos históricos", y a la provisión de electrodomésticos faltantes tales como un anafe a gas, un horno y una heladera.
El propio presidente habitó esa propiedad mientras se desarrollaban las tareas de refacción del edificio principal. El diario Clarín había publicado que los $28 millones se utilizaron para “poner a punto” esa casa, aunque la información fue desmentida por el ingeniero Gustavo Alberto Weiss, a cargo de la Unión Transitoria de Empresas, la cual realizó los trabajos.
El estado edilicio del lugar estaba lejos de ser el mejor.
Sin embargo, el ex titular de Vialidad Nacional, Nélson Periotti, confirmó que sí se utilizaron 28 millones de pesos para realizar diversos trabajos, pero en toda la quinta.
Tal como adelantó BigBang, el estado edilicio de la propiedad distaba de ser el mejor. Además del mal estado de las paredes interiores y exteriores de la propiedad, el gallinero y el granero estaban abandonados, al igual que el anfiteatro griego.
El frente de la propiedad en la que Macri pasa sus días.
A su vez, las dos canchas de tenis estaban totalmente destruidas, con una inmensa vegetación en el medio. Apenas se veía el polvo de ladrillo. La caballeriza era un basural, el lago tenía el agua completamente podrida y se detectó una inesperada "alta población de gatos", fue parte de la descripción general que este sitio realizó de la Quinta presidencial a comienzos de febrero.