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Macri, Vidal y Larreta, en clave electoral: cómo quedó y los números del Paseo del Bajo

El presidente inauguró junto a Rodríguez Larreta y Vidal la obra del Paseo del Bajo. "Esto no es relato porque este pavimento es real", disparó.

27 Mayo de 2019 11:32
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El presidente Mauricio Macri inauguró el Paseo del Bajo en un acto junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. Se trata de la obra vial más importante de la Ciudad, tiene siete kilómetros de extensión y conectará la autopista Buenos Aires-La Plata para camiones y colectivos de larga distancia. “La esperanza le gana a la resignación, esto es cambiar: dejar de darle la espalda a las cosas importantes”, sostuvo Macri.

La esperanza le gana a la resignación, esto es cambiar: dejar de darle la espalda a las cosas importantes"

A poco menos de un mes del cierre de las listas de cara a las elecciones presidenciales, Macri, Vidal y Larreta se volvieron a mostrar juntos en la inauguración de una obra clave para la Ciudad. De todas las obras en marcha que tiene la Ciudad, la del Paseo del Bajo era la más importante, porque conectará las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata de manera subterránea. Será de uso exclusivo de camiones y colectivos de larga distancia, lo que permitirá aliviar el tránsito en la zona portuaria y el acceso a la terminal ómnibus de Retiro.

En total, la extensión de la obra es de 7,1 kilómetros y tiene cuatro carriles, dos por cada sentido. La autopista es subterránea, aunque por momentos la construcción sale a superficie. Los autos particulares y vehículos livianos tendrán ocho carriles para circular, por Alicia Moreau de Justo y Antártida Argentina y las avenidas Madero y Huergo. La estimación es que los vehículos pesados podrán recorrer el trayecto en apenas 10 minutos, cuando habitualmente tardaban 45 minutos.

En la inauguración, Macri sostuvo que la obra es “dejar de darle la espalda a las cosas importantes que permiten crecer”. En línea con sus últimos discursos, donde buscó marcar una fuerte distancia con el kirchnerismo, apuntó: “El dinero de las obras ya no termina en bolsos que vuelan por el aire”.

“Dijimos basta a obras que empiezan y nunca terminan, a la mentira, a la trampa y a la corrupción. Decidimos apostar al trabajo y decidimos terminar con que los recursos de los argentinos terminen en unos vivos que vuelan bolsos por el aire. Esto no es relato porque este pavimento no es relato, es real”, agregó.

En clave electoral, Macri aprovechó para mostrarse con Rodríguez Larreta y Vidal en un día clave para Cambiemos, ya que hoy se realizará la Convención de la Unión Cívica Radical. Los dirigentes del radicalismo acordarían continuar en la coalición de gobierno, aunque pedirían ampliar la alianza a otros sectores.

Macri describió al Paseo del Bajo como una obra que permitirá ahorrar tiempo a los argentinos “para poder progresar, crecer, aprender, capacitarse o cultivar los afectos”, y remarcó que “el crecimiento de una nación se trata de recuperar la autoestima y de derrotar la resignación”. “Un enorme país no puede crecer si no tiene energía, infraestructura y transparencia”, afirmó.

DATOS CLAVE DEL PASEO DEL BAJO

La autopista está en “trinchera”: por momentos sale a superficie, pero la mayoría del trayecto es subterránea. Tiene 7,1 kilómetros de extensión y unirá la Autopista Illia con la Buenos Aires-La Plata.

Tiene cuatro carriles para tránsito pesado (camiones y micros) por cada sentido. Además, los vehículos particulares tendrán ocho carriles de circulación. La velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora en toda su extensión. Se estima que unir cada extremo llevará 10 minutos. El tránsito pesado pagará peajes, pero no habrá barreras. Todo será mediante el pago electrónico. Los vehículos particulares no pagarán peaje. Para monitorear la seguridad, en la zona instalarán 240 cámaras de seguridad.

En la superficie, se construirán 10 hectáreas de parques y plazas. La “novedad” gira en torno a una escalinata que permitirá conectar la Plaza de Mayo con Puerto Madero. El costo de la obra fue de U$S 672 millones. Fue financiada con recursos propios de la Ciudad y con un crédito de la Corporación Andina de Fomento. Uno de los tramos de la obra quedó en manos de IECSA, la constructora que fue del primo de Macri, Ángelo Calcaterra. Una denuncia apunta a que la licitación fue “direccionada” en favor de esa empresa. La construcción permitió la apertura de 10 calles que atraviesan el Paseo del Bajo y cinco cruces peatonales. A su vez, la autopista subterránea contará con 26 salidas de emergencia.

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