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Macri se volvió a perder el "picadito" de los martes

El fútbol en Olivos se volvió una costumbre desde que asumió el ex jefe de Gobierno porteño. La mayoría de sus ministros y colaboradores más cercanos se ponen los cortos y dicen presente. El resultado y los goleadores del partido de hoy, sin Macri.

12 Enero de 2016 20:28
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Desde que asumió su mandato, hace apenas poco más de un mes, Mauricio Macri intentó imprimirle un estilo distinto a su gestión, en la que siempre destaca “el trabajo en equipo”.

Sin embargo, los cambios no sólo pasan por las decisiones políticas, sino que también abarcan lo que tiene que ver con la recreación después de duras jornadas en Casa Rosada y los respectivos ministerios.

El presidente, junto a su gabinete. Muchos de ellos lo acompañan en la cancha.

Desde la semana pasada, cuando tuvo su bautismo oficial -Macri no jugó por un tema de agenda-, la cancha de fútbol de la quinta de Olivos se convirtió en una cita obligada cada martes a las ocho de la noche.

Macri, que suele jugar de “10”, no pudo estar por la fisura en su costilla. 

Entonces, cada ministro deja de lado el traje en el vestuario, todos se calzan “los cortos” y entonces es posible ver a Iván Pavlovsky, el vocero del presidente, luciéndose bajo los tres palos, o a Rogelio Frigerio y Fernando De Andreis mostrando grandes condiciones también con la pelota bajo los pies.

El equipo azul se impuso por 2 a 1, con goles de Melconián y Reyser. 

Andrés Ibarra, Emilio Basavilbaso, Federico Suárez, Eugenio Burzaco, Guillermo Dietricht, Germán Garavano, Jorge Greco, Claudio Avruj y el Colorado Mc Allister, entre otros, participaron del partido que los de la camiseta alternativa argentina (color azul) le ganaron a los de la celeste y blanca por 2 a 1, con goles de Melconián y Reyser, mientras descontó Ibarra para el perdedor.

El equipo de celeste y blanca, con Dietricht, Frigerio y Marcos Peña, entre otros.

La gran ausencia fue la del presidente, quien no pudo participar debido a la fisura de costilla que sufrió días atrás jugando con su hija Antonia. Y el dato de color fue el comentario generalizado acerca del buen estado de la cancha, la que todos coincidieron en destacar entre risas como “una de las pocas cosas buenas que dejó Cristina”.