25 Octubre de 2018 07:05
Más allá del obvio impacto en el nivel del mar, la temperatura global, el cambio climático puede traer consecuencias que muchos tal vez no pensaron, como la extinción de algunos bienes derivados de materias primas naturales.
La cerveza podría convertirse en un bien de lujo.
Así, un estudio publicado en la revista Nature Plants alerta acerca del impacto del calentamiento global sobre los cultivos de cebada y, por ende, sobre la producción de cerveza, la cual podría sufrir drásticos descensos elevando fuertemente su costo.
Temperaturas peligrosas
Para desembocar en tal conclusión, los científicos que llevaron a cabo el estudio diseñaron un modelo climático para predecir temperaturas, precipitaciones, humedad del suelo y otras variables en escenarios de severidad variable. Luego, lo aplicaron a una simulación del crecimiento de la cebada en todo el mundo.
De acuerdo a los resultados, según señala uno de los especialistas que participó del estudio, Dabo Guan, "la mayoría de los países declinará su producción".
Naciones como China, Brasil y Japón serán las más afectadas, mientras que Estados Unidos y Australia posiblemente mantendrán o aumentarán su nivel de producción.
Sólo un 17 por ciento de la cebada que se produce a nivel mundial es utilizada en la industria cervecera.
Sin embargo, esto no significa necesariamente una buena noticia para estos países, ya que hay otra variable que hace aún más grave el asunto: sólo el 17 por ciento de la cebada que se produce a nivel mundial, la de mejor calidad, es la que se utiliza en la industria cervecera. Y esta es aún más sensible a las condiciones climáticas.
Así, las mejores cosechas para los productores cerealeros estadounidenses o australianos no necesariamente redundarán en beneficios para los fabricantes de cerveza.
Escalada de precios
Según las predicciones del estudio, durante los eventos climáticos más severos, el consumo global de cerveza descenderá en un promedio de 16 por ciento mientras que los precios aumentarán alrededor del doble. En circunstancias menos duras, el consumo caerá sólo un 4 por ciento y la cerveza será un 15 por ciento más cara.
Y en países más pequeños el escenario es peor: en naciones tradicionalmente cerveceras como Irlanda y la República Checa, el aumento de precios podría generar un descenso en el consumo de hasta el 75 por ciento per cápita.
"La finalidad del estudio no es la de alentar a la gente a que beba más hoy", señaló Guan. "Es intentar demostrar cómo el cambio climático impacta en la calidad de vida".