Quizás sean los avatares de la vida moderna, que convierten en complicada a cualquier relación de pareja y vuelven un terreno mucho más difícil a las relaciones envueltas en el mundo de la política. Pero lo cierto es que María Eugenia Vidal es la tercer gobernante bonaerense en ver a su matrimonio sucumbir bajo la presión de la demandante tarea dirigencial. Y tiene un récord: se separó a tres meses de asumir.
Vidal y Tagliaferro llevaban 20 años juntos.
La separación de Vidal fue confirmada hoy en exclusiva por BigBang. Las extensas responsabilidades de la gobernadora y de su marido Ramiro Tagliaferro, intendente de Morón, fueron señaladas como las principales causas de la separación de la pareja, que llevaba 20 años de relación y tres hijos. El caótico clima de la campaña electoral del año pasado le habría dado el golpe de gracia final a la unión, que sin embargo intentó ser remontada sin éxito por ambos.
Daniel y Karina
Aunque aún no fue confirmada por ninguna de sus partes, ya es casi considerada un secreto a voces la separación del antecesor de María Eugenia Vidal en la gobernación de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Los indicios comenzaron a estallar cuando se destapó el supuesto romance entre su mujer, Karina Rabolini, con el empresario Pablo Roemmers.
Scioli y Rabolini ya habrían comenzado nuevas relaciones.
Pero, al parecer, la de Rabolini no era una infidelidad y la pareja llevaba algún tiempo separada. No sólo eso, sino que a Scioli también comenzaron a florecerle rumores de nuevas relaciones. Entre las mujeres con las que se lo vinculó estuvieron la ex candidata a concejal de Vicente López Macarena Monasterio y la conductora televisiva y radial marplatense María Belén Ludueña.
Felipe y Teresa
Felipe Solá, gobernador de Buenos Aires entre el 2002 y el 2007, también vio su matrimonio quebrado mientras ejercía su cargo, al igual que Vidal. En este caso, se trató de la relación con su segunda mujer, Teresa González Fernández, quien supo ser secretaria de Cultura durante la breve presidencia de Adolfo Rodríguez Saá y luego se desempeñó como titular de la fundación Banco Provincia.
Teresa González Fernández se separó de Felipe Solá en el 2003.
Un año después de asumir como gobernador, Solá confirmó su separación de González Fernández, con quien había contraído matrimonio en 1985. No tenían hijos juntos, aunque el dirigente ya era padre de dos varones de una relación anterior.
Solá blanqueó su relación con María Helena Cháves en el 2005.
En el 2004, mientras tanto, el aún gobernador volvió a apostar al amor y comenzó su noviazgo con la que es su actual esposa, María Helena Cháves. La mujer ocupaba un cargo ejecutivo en el municipio de La Plata y no era ajena al mundo político: su padre, Guillermo Cháves, fue un histórico dirigente del Partido Justicialista platense.