03 Mayo de 2021 15:20
Hace pocos días, el Diccionario Histórico de la Real Academia Española (RAE) incorporó la palabra "covidiota". El vocablo define a "las personas que se niegan a cumplir las normas sanitarias dictadas para evitar el contagio de la covid".
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, coincidentemente utilizó el término en el marco de una conferencia de prensa en la que habló de las personas que no cumplen con las restricciones para evitar el contagio de coronavirus: "Nosotros hablábamos de negacionistas, pero el término que ha establecido la Real Academia Española es lo suficientemente claro como para graficar lo que uno piensa de esas actitudes. Hemos visto marchas anticuarentena, quema de barbijos. Hay covidiotas en particular en un mundo donde hay idiotas en general".
Sin dudas tienen razón. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, los casos de covidiotas sumaron más y más capítulo en el mundo. Y en Argentina en particular, los hemos visto en forma de marchas “anticuarentena” o en contra del gobierno de Alberto Fernández; en famosos o desconocidos que recomiendan no usar barbijo en lugares públicos y también en organizadores y asistentes de fiestas clandestinas.
Clandestina con más de 70 personas y desnudos en Nordelta: un ex Boca entre los invitados
De hecho, hace pocas horas en Argentina fuimos testigos de un nuevo caso de covidiota: el que miente sobre su estado de salud y pone en riesgo la vida de cientos de personas. Este hecho ocurrió ayer en un vuelo proveniente de Miami.
Santiago Solans Portillo, un hombre de 29 años que viajó a Estados Unidos para vacunarse, dio positivo de coronavirus tras un test. En lugar de dar aviso a las autoridades, presentó un certificado médico que decía que no tenía síntomas compatibles con la enfermedad, según informó la Dirección Nacional de Migraciones.
Cuando el avión aterrizó, las cámaras térmicas del aeropuerto registraron que tenía fiebre. Ahí fue cuando las autoridades lo aislaron y descubrieron que había dado positivo de Covid-19. Inmediatamente quedó detenido y aislado en un hotel. Luego de poner en riesgo a 259 pasajeros y 12 tripulantes, el hombre enfrenta cargos que podrían terminar en una pena de hasta 15 años de prisión.
Viajó a Miami a vacunarse, volvió con Covid y truchó un certificado para entrar a Ezeiza
Otro llamativo caso del último fin de semana fue el que protagonizaron los covidiotas Víctor César Chirico, el ex futbolista Clemente Rodríguez, la banda El show de Andy y más 70 personas que hicieron una fiesta clandestina en una casa de Nordelta.
Tras maltratar y enfrentar a los oficiales de la Policía Bonaerense, el dueño de la casa y otros cuatro hombres fueron detenidos en una comisaría de Tigre. Chirico podría terminar en la cárcel, porque en 2019 fue condenado a tres años de prisión en suspenso por el derrumbe de una obra en Santa Teresita que terminó con seis obreros muertos.
También hay covidiotas en cargos ejecutivos. Por ejemplo, el intendente de Maipú, en la provincia de Buenos Aires, Matías Rappalini, que viajó a Estados Unidos, se contagió de coronavirus, volvió a Argentina y no respetó el aislamiento correspondiente.
Al referente de Juntos por el Cambio lo vieron paseando por el pueblo y hasta dio una entrevista presencial en una radio. No sólo no respetó el aislamiento obligatorio para todos los que regresan del exterior sino que, además, pudo haber contagio a decenas de habitantes de su pueblo.
En su cuenta de Facebook el concejal Facundo Coudannes, presidente del Bloque del Frente de Todos, denunció el accionar del intendente: “En uno de los momentos más críticos de la pandemia, cuando ya estamos transitando la segunda ola, Rappalini decide viajar a los EEUU y, al regresar, no cumple con el aislamiento de 10 días, tal cual la normativa vigente, para aquellos ciudadanos que vuelven al país”.
Y completó: “Usted firmó en el aeropuerto de Ezeiza una declaración jurada en donde dejó constancia del lugar en el que iba a cumplir el aislamiento, y desde ayer se lo ve transitando las calles del pueblo”.
Pero hay más. El sábado 1° de mayo, un pequeño grupo de personas, convocadas por la autodenominada Confederación de Naciones Unidas por la Vida y la Verdad (CONUVIVE) y el Partido NOS, realizó una marcha en contra del uso del barbijo y también de los test PCR.
Condena por seis muertes y la clandestina en Nordelta: el prontuario del empresario "anti pandemia"
La marcha fue en Olivos, frente a la Quinta presidencial y frente a una delegación de PAMI que llevaba adelante el plan de vacunación contra el coronavirus. En medio de la segunda ola que vive Argentina, ningún manifestante respetó las medidas de precaución para evitar los contagios.
La CONUVIVE es una organización mundial que cree en las conspiraciones, enfrenta a la medicina y la ciencia bajo el argumento de que los integrantes de esas comunidades profesionales responderían a los intereses económicos de las compañías farmacéuticas multinacionales. Aunque no lo parezcan, estos covidiotas son muy peligrosos.
Con el sistema de salud al borde del colapso, en la ciudad de Mar del Plata, que forma parte del municipio de General Pueyrredón, desarticularon 26 fiestas clandestinas entre el viernes y el sábado. También evitaron 11 reuniones sociales en domicilios particulares con más personas de las permitidas. Además, saben que hubo cientos de covidiotas que llevaron adelante decenas de fiestas que la Policía no pudo encontrar.
Por supuesto que los covidiotas están en todo el país. En Córdoba, por ejemplo, entre la noche del viernes y la noche del sábado hubo más de 600 denuncias al 911 por fiestas clandestinas y reuniones sociales en domicilios con muchas personas.
Una de las más llamativas fue realizada en el barrio Empalme, donde más de 150 personas se juntaron en un local de venta de telefonía celular y ocupaban la vereda y la calle. La Policía realizó una infracción al dueño del local. En Córdoba también fueron evitados un partido de polo con decenas de espectadores, un torneo de fútbol y fue clausurado un bar con karaoke.
En tanto, en el resto de las provincias de Argentina que se encuentran en Emergencia Sanitaria también fueron descubiertas decenas de fiestas clandestinas. Sin dudas, los covidiotas están en todas partes.