"En el año 2014 hicimos un allanamiento en un criadero clandestino de Once. Sacamos 66 caniches y dos perros mestizos que estaban viviendo en condiciones espantosas de insalubridad". Así describe Sergio Moragues, director de Relaciones Institucionales de El Campito, la terrible realidad que viven día a día los voluntarios del refugio.
El Campito, la ONG que ayuda a los animales.
"Un animal no puede defenderse. Si tú estás disfrutando con el dolor, disfrutando con la tortura, te gusta ver como está sufriendo ese animal, entonces no eres un ser humano, eres un monstruo", decía el novelista portugués José Saramago, un reconocido defensor de los animales.
A pesar de que día a día se conocen más casos de maltrato animal, también están las personas que hacen el bien, que con amor respetan la vida del prójimo. El Campito es una ONG sin fines de lucro, que se dedica a rescatar, recuperar y reubicar a los perros abandonados. Es un refugio no eutanásico, es decir que no consideran el acto de provocar intencionadamente la muerte de un animal, a no ser que el profesional no tenga más alternativas.
"Adoptá, no compres", el lema de este refugio.
En El Campito hay 120 perros paralíticos o "discos" (llaman así a los animales paraliticos, ciegos, o con tres patas) que usan carritos hechos a medida. También viven 50 perritos ciegos, y más de 250 adultos. Muchos de ellos están en tratamiento porque presentan problemas renales, hepáticos, cardíacos, oncológicos o diabéticos. Detrás de este lugar que comenzó a funcionar en 2012 y fue creciendo de a poco, hay miles de voluntarios que ayudan y realizan las tareas correspondientes para que la ONG siga adelante.
Los "discas" de El Campito junto a sus carritos.
¿Cuál es el objetivo principal de El Campito? Crear conciencia en la sociedad sobre el cuidado adecuado y el no abandono de las mascotas, la esterilización, el rechazo a la eutanasia y la adopción en lugar de la compra de animales.
El Campito, una ONG que demuestra que con amor, todo puede ser posible.
Voluntarios y directivos de esta ONG se comprometieron y demostraron que cuando hay amor, todo se puede: a pesar de que viven situaciones duras y muy diferentes todos los días, siguen adelante para darle lo mejor a los "mejores amigos del hombre".
"No compres, adoptá", es uno de los lemas de El Campito. Y esto tiene una explicación: además de que muchos perros necesitan una nueva oportunidad, los criaderos y el negocio de la venta de animales son escalofriantes. Y hay ejemplos puntuales que lo demuestran.
Mir Grosso cuidando a los perritos de El Campito.
Moragues, director de Relaciones Institucionales de esta ONG, y Mir Grosso, voluntaria de El Campito, dialogaron con BigBang y contaron tres historias que demuestran que muchas veces el ser humano puede ser cruel. Pero que, a pesar de esto, cuando hay amor y compromiso, hasta las situaciones más adversas terminan con un final feliz.
"Esta ONG nació para poner de moda el perro callejero. Los criaderos son una fuente de sufrimiento inagotable. En los criaderos hay perros que sufren mucho, y son los de raza. Están en manos de explotadores que utilizan el sufrimiento animal para su propio rédito", explica Moragues.
Mir Grosso, la voluntaria que demuestra que el amor puede vencer al odio.
Y aseguró: "Hay que trabajar con el tema de los criaderos, tanto en su abolición como en su demanda. Para la suspensión de los criaderos habría que cambiar las leyes, porque las actuales no prohíben la explotación animal. Por otro lado, desde el punto de vista de la demanda, nos parece que es una línea interesante hablar sobre el tema de la no compra y si adopción, que es el lema que usamos en El Campito".
Tal como comentó Moragues, los criaderos son una fuente de sufrimiento interminable. Hay personas que van a comprar su "perrito de moda" sin conocer todo el dolor y daño que hay detrás.
Sergio con Mambrú, un perrito abandonado luego de nacer en un criadero clandestino.
Para exponer el verdadero padecimiento que viven los perros que nacen en los criaderos clandestinos, Moragues y Grosso relataron las crudas historias de tres perros de raza que conocieron lo que es la maldad humana y la tortura desde el primer segundo de vida.
Tres tristes historias con final feliz
Marga, Patrañas y Mambrú son tres perros nacidos en diferentes criaderos, pero que están unidos por la misma historia: vivieron en carne propia lo que es la crueldad humana.
Marga y Patrañas
¿Qué les pasó? No nacieron para ser parte de una familia. Ell objetivo de las personas que lucraron con estas tres vidas fue explotarlos, lastimarlos y "descartarlos".
Mambrú, otro de los perritos que vivió el calvario de nacer en un criadero.
Si, leyeron bien, "descartarlos", como si no tuvieran sentimientos, como si fueran basura. Así ven a los animales algunas personas que lucran con ellos.
La historia de Marga
"La usaron lo suficiente para que tenga sus mamas colgando, pero empezó a tener moquillo, que la dejó casi cuadripléjica y decidieron descartarla. No producía plata y era un estorbo.Y eso es lo que pasa con los padres de los cachorros que venden como pares de zapatos. Los descartan, porque para algunos no son vidas, son simplemente máquinas de hacer dinero", escribieron voluntarios de El Campito en el muro oficial de Facebook del refugio, minutos después de que Marga llegó al refugio.
Así ingresó Marga al refugio.
Marga es una perrita Bulldog francés, raza que actualmente "está de moda". Es cruel decirlo, pero es así: la tendencia de tener este tipo de perros lleva a los criaderos a producir más cachorros de los que deben. Las hembras son cruzadas con más frecuencia. ¿La razón? Para tener más crías para la venta.
Marga disfrazada de Papa Noel, sólo días después de su ingreso a El Campito.
Al ver que no iba a poder ser más un rédito económico, los dueños del nefasto lugar decidieron descartarla.
La perra no se podía levantar, no movía sus patas. Entró al refugio el 6 de diciembre de 2016, días antes de navidad. Y, gracias al esfuerzo de los voluntarios y veterinarios de El Campito, logró recuperar la confianza. Pero el maltrato que vivió en el criadero sigue intacto. Las heridas en su cuerpo aún no pudieron curar.
Durante varios días, Marga tuvo cuidados de bebé. Le daban de tomar y comer en la boca. Es que no podía mover su cuerpo. A pesar de que al principio los veterinarios fueron cautos, la perrita fue mejorando gracias al amor de los voluntarios.
Marga ama las frutas.
Mir Grosso es una de las responsables de este gran avance de Marga. "La conocí a través de la página de El Campito. Fue amor a primera vista. Me quedé angustiada, sufriendo por saber que no podía moverse, que estaba cuadripléjica. Me quedé muy mal. Como todo perrito que ingresa, estaba aislada".
-Dijiste que fue amor a primera vista, ¿al final te la quedaste?
- Tengo otros cuatro perros (Patrañas, Mambrú, Alma y Benicio) y la verdad es que no era fácil, más que nada por los cuidados que necesita. Pero el jueves se terminó de concretar. Marga ya es nuestra, la adoptamos.
Los cinco perritos de Mir.
-Contame cómo empezó el amor hacia Marga
-Fue muy gracioso. Yo me la quería traer a casa de tránsito, para que no esté en El Campito. Pero, como te dije anteriormente, no era fácil. La situación se me ponía difícil más que nada por mi marido y mi hija. Necesitaba que mi familia me apoye al 100 por ciento, y esto era bastante complicado. Ahora me rio de la situación pero la pasé mal, con sólo pensar que se la podía llevar otra persona, me angustiaba. Empecé pidiendo una cuna y otras cosas para Marga, yo ya sabía que iba a venir a casa pero no me animaba a decírselo a mi familia, más que nada porque ellos también los cuidan. Tengo otros perritos que también son discas (perros paraliticos, ciegos, o con tres patas) por culpa de los criaderos y sumar una nueva era complicado.
-Pero al final te la quedaste...
-Sí (risas). Para mi no era un compromiso pero necesitaba tener la aceptación de mi familia. Yo siempre les decía "Miren, hay una perrita hermosa que se llama Marga". Ellos miraban para otro lado pero después me confesaban que sabían que yo la iba a traer si o si. Sabía que iba a estar con nosotros.
Marga recibiendo el amor de sus papas.
-Al final, tu marido fue el que más se enganchó, ¿no?
- Cuando yo trabajo la cuida mi marido. Es todo muy loco, él está perdidamente enamorado de Marga. Es que él vivió una situación similar: el año pasado tuvo un accidente en el trabajo y estuvo tres meses en coma y un año casi entero internado. Es como que estuvo más o menos como estaba Marga. Todos los cuidados que nosotros le dimos a él, ahora se los está dando a Marga. Él siente que Marga pasa por lo que él pasó.
Amor incondicional: Marga y la pequeña nieta de Mir.
-¿Cómo está Marga actualmente?
- Está con terapia neural, hace natación y cada tres horas tiene que hacer unos ejercicios especiales. Además está con medicación. Y lo más importante: tiene mucho pero mucho amor. Por suerte el tratamiento está funcionando. Hoy por hoy hay progresó, ya que mueve sus patitas y come sola.
-¿Va a poder caminar en algún momento?
-No lo sabemos todavía, ni siquiera el veterinario que la atiende nos pudo contestar eso. Sí que va a haber progreso y que quizás pueda usar un carrito. Pero no sabemos qué puede pasar más adelante. Por ahora estamos muy contentos y confiamos en que puede haber muchos más progresos.
Marga con su moño naranja, que significa que ya está adoptada.
-¿Qué le gusta?
-Comer y jugar con sus hermanitos. Le encanta la pera, banana y sandía, que es lo que come tanto en el desayuno como en la merienda. Tiene una dieta especial: frutas y arroz con pollo o pescado. Tiene cuatro comidas por día.
-¿Y toma medicamentos?
-Sí. Toma uno que tengo que comprardos cajas por semana que cuestan $500 pesos cada caja. Imaginate, es complicada la cosa (risas). Además mis otros perritos también toman medicamentos. Básicamente trabajo para mis perros. Y me encanta. Gracias a Dios, con Marga tengo ayuda porque tiene una madrina anónima que la ayuda en el tratamiento.
El antes y después de Marga.
La historia de Patrañas
Al igual que Marga, Patrañas también la pasó muy mal. Es un caniche toy.
En diálogo con BigBang, Moragues contó cómo entró Patrañas al refugio.
"En 2014 hicimos un allanamiento en un criadero clandestino en Once, donde sacamos 66 caniches y 2 perros mestizos que tenían viviendo en condiciones espantosas de insalubridad. No había agua, el alimento se los daban en unas bolsas y el que comía comía, el que no, no. Salieron perros con el 70 por ciento del cuerpo en carne viva y hasta había perros muertos adentro", relató el rector de Relaciones Institucionales de El Campito.
Los perros tenían 70 por ciento del cuerpo en carne viva.
Y agregó: "El allanamiento se hizo porque había tanta caca en la casa y la terraza que un día llovió y al vecino le empezó a caer caca por el techo".
¿Qué pasó con los perros? ¿Condenaron a esas mujeres?
- Es muy difícil de contar lo que se vivió ahí adentro. Las mujeres plantearon una serie de recursos, fueron procesadas por la ley 14346, tenían pedido de elevación a juicio oral y consiguieron que las declarasen inimputables. Era todo una lucha legal porque ellas pedían que se les devuelvan los perros y para el código procesal de Capital Federal son instrumentos del delito, y si no hay delito ni condena, hay que restituir los perros. Se obtuvo un fallo histórico, ya que se reconoció a los perros como seres que sienten. Como las mujeres no los cuidaban y no lo iban a poder hacer, la jueza dispuso que se nos entregasen los animales para darlos en adopción.
Así sacaron a los perros que estaban viviendo en el criadero clandestino de Once.
-¿Patrañas era parte de los 66 perros que rescataron en Once?
-No, tuve que contar toda la historia previa al rescate de Patrañas. A pesar de que hicimos todo lo posible para que esas mujeres no tengan más perros, en 2016 paso exactamente lo mismo: estas señoras abrieron otro criadero clandestino y tuvimos que sacar 40 perros, entre ellos vino Patrañas.
-¿En qué estado estaba?
-Estaba muy viejo y muy sordo. No podía estar con toda la jauría, corría mucho riesgo. Cuando lo rescatamos me lo llevé a casa pero después lo adoptó Mir, que es la adoptante ideal.
Los perritos que fueron rescatados del criadero clandestino.
Al igual que Moragues, Mir contó la historia de Patrañas y se emocionó con su recuperación. "Estuvo 15 años en una jaula, hasta hace poco su postura demostraba el sufrimiento que había vivido: estaba encorvado, tenía la forma de la jaula. Es ciego y sordo, pero eso no les importó, así lo tenían en el criadero", contó la voluntaria muy triste, que reconoció que cuando recuerda las historias que vivieron sus perritos, llora de dolor.
Actualmente Patrañas fue adoptado por Mir. Es el mimado de la casa: duerme en su cama.
"Patrañas sufre de apego. No puede estar más de diez minutos lejos de la familia. Lo cuidamos entre mi hija y mi marido. Cuando está un tiempito solo empieza a aullar y llora sin parar. Todo esto es por culpa del maltrato que vivió durante 15 años. Actualmente su corazón está tan débil que no puede estresarse", cuenta Mir.
Patrañas vivió una verdadera pesadilla: estuvo en un criadero durante 15 años.
La historia de Mambrú
Al igual que Marga y Patrañas, Mambru también nació en un criadero y conoció de cerca el dolor y la soledad. Es un caniche colorado. Entró al refugio en abril de 2015, luego de ser abandonado en la ruta frente a El Campito.
Mambrú también fue adoptado por Mir.
"Mambrú también es víctima de un criadero. Después de muchos estudios y placas, los veterinarios llegaron a la conclusión de que quedó paralítico por genérica. Es que hacen parir tanto a las perras que sus cachorros empienzan a tener muchos problemas. Como vieron que no iba a servir para la venta, lo dejaron un día de lluvia arrastrándose en la ruta", contó Mir, que luego de conocer la historia de Mambrú, decidió adoptarlo.
Mambrú junto a sus "hermanitos" esperando a que le abran la puerta.
"Todos los perros merecen que la vida le sonría a cada momento", dice la voluntaria de esta ONG, que demuestra que, como pensaba Albert Einstein, la fuerza más poderosa del universo es el amor.
¿Qué necesita El Campito?
Como toda ONG, El Campito precisa ayuda de la sociedad. Moragués confesó que el refugio "necesita de todo", desde medicamentos hasta ropa vieja (no es necesario comprar prendas nuevas).
¿Qué necesita El Campito?.
La próxima colecta de El Campito se realizará el sábado 8 de abril de 10 a 17 horas. Hay diferentes puntos donde se pueden acercar las donaciones, tal como lo muestra el siguiente cuadro.
Puntos donde se pueden acercar las donaciones.
En caso de que llueva, la colecta se suspende hasta nuevo aviso.