Una historia de película con un final emocionante. Una historia de lucha y fe. Una historia de humanidad. Marianella, una nena de 9 años que estuvo conectada a un corazón artificial por 955 días, fue trasplantada con éxito en el Hospital Garrahan.
Marianella nunca dejó de luchar. Admirable.
La hazaña médica se transformó en el caso pediátrico de mayor tiempo de vida con un corazón artificial como puente al trasplante que se conoce en el mundo, según informaron hoy desde ese reconocido centro de salud y consignó Telam.
Una familia feliz que luchó y ganó. Ahora viene la recuperación de la niña.
Marianella Pacheco Aranda y su familia son oriundos de Unquillo, Córdoba, y debieron viajar a Buenos Aires en 2013, cuando la pequeña necesitó ser internada por una miocardiopatía paso previo para ser asistida por el corazón artificial. Desde ese entonces estaba en lista de espera.
"El corazón apareció cuando menos lo esperábamos, ya estábamos muy angustiados y casi sin esperanzas", contó a Julio, el papá de Marianella, quien tiene además otros tres hijos. El hombre, emocionado, relató que su hija, que fue intervenida hace 14 días, que es el tiempo prudencial que se espera para ver cómo evoluciona el paciente antes de difundir la información, "ya come, camina y se levanta de la cama. Estamos felices porque tanta espera al fin sirvió para algo. Esto es un milagro y llegó en el momento justo", agradeció.
Casi 3 años en lista de espera y una sociedad movilizada. Hoy, milagro.
Julio hacía "changas" para sobrevivir en Unquillo. "Aunque soy pintor, yo me las arreglo para hacer de todo, pero ahora estoy preocupado porque para poder llevar a Marianella a casa tengo que acondicionarla, pintarla y ver que no tenga humedad ni nada que pueda hacerle mal en su recuperación", manifestó.
"Yo dije que no iba a volver a Córdoba si no era caminando de la mano con mi hija, Dios me escuchó y ella va a vivir hasta los 70 años", afirmó Sandra, su mamá.
La operación
El trasplante de Marianella fue el número 51 que realiza el Garrahan y el núemero 24 con corazón artificial previo. Se llevó a cabo en 4 horas y 15 minutos, en lo que fue casi una carrera contrarreloj del equipo de cirujanos que debieron, en ese tiempo, remover el corazón enfermo de la niña junto al corazón artificial sin maltratar las estructuras cardiovasculares necesarias para implantar el nuevo corazón.
Se hicieron varias campañas para conseguir un corazón.
"Es un logro médico porque los chicos que están con asistencia de corazón artificial requieren muchos controles y un tratamiento anticoagulante que tiene que ser muy efectivo. Lo importante acá es destacar la fortaleza que tuvo la familia para sostener con vida a Marianella y la fortaleza que tuvo ella para vivir todo este tiempo en el hospital", destacó el jefe de Trasplante Cardíaco del hospital, Horacio Vogelfang.
Horacio Vogelfang, jefe de Trasplante Cardíaco del hospital Garrahan.
El cirujano recordó que debieron esperar el corazón por mucho tiempo porque no se encontraba uno que fuera apropiado para ella. "Cuando por fin apareció un donante nos pusimos muy contentos. Lo más difícil de la cirugía fue extraer el corazón dañado y el artificial del tórax, porque había reacciones inflamatorias y de cicatrización que se habían formado con el tiempo, y conservar a la vez las partes de ese corazón necesarias para implantar el órgano nuevo", explicó.
La fortaleza y la hazaña
"No hay muchos lugares en el mundo donde un chiquito de seis años pueda vivir casi tres conectado a un corazón artificial y llegar a un trasplante que resulte exitoso", dijo el especialista con orgullo. "Eso habla muy bien de nuestros recursos humanos, de nuestro hospital y de nuestra gente, en este caso personas humildes que atravesaron esta situación con mucha fuerza", completó Vogelfang.
Un corazón artificial le salvó la vida a Marianella. Y luego, otra vez, un transplante.
Medalla de oro
El "record" lo detentaba una niña de seis años oriunda de Erlangen, Alemania, quien estuvo conectada a un corazón artificial durante 877 días. La paciente fue tratada en el University Hospital durante dos años y medio, y al igual que Marianella estaba conectada a un equipo Berlin Heart. Había entrado en emergencia en febrero de 2010 por una malformación cardíaca que sufría desde su nacimiento y fue trasplantada exitosamente en 2012.