Más enigmas en el caso de la hija mayor de una acomodada familia madrileña, de madre argentina, que permanece desaparecida desde el 22 de agosto, luego de salir de una fiesta. Se perdió el rastro de Diana Quer cuando decidió volver sola a su casa, en medio de la madrugada. Pero se comprobó que llegó a su domicilio y volvió a salir.
La madre de Diana, desaparecida hace 17 días confirmó ayer al diario La Vanguardia, mediante su abogado Pedro de Bernardo, que hace pocos días descubrió que faltaba un pantalón tejano y que encontró otro de color rosa, con el que había ido a la fiesta. De esta manera se dedujo que la joven regresó a su casa, se cambió de ropa y volvió a salir de la vivienda sin hacer ruido.
Diana cursa el bachillerato y estudiaba para obtener el carnet de conducir.
A su vez, la madre de la joven, pese a haber declarado que tenía la puerta de su cuarto abierta y que las habitaciones estén unidas pared con pared, sostuvo que “no oyó nada extraño” durante esa noche.
Lo que busca conocer la policía judicial de la comandancia de la Guardia Civil de A Coruña es lo que hizo la joven después de pasar por su casa. Es por eso que se sumaron ingenieros que están centrados en el rastro que dejó el teléfono de Diana hasta que se quedó sin batería, cerca de las cuatro de la madrugada.
INVESTIGACIÓN
La investigación no es simple. El informe técnico que deben elaborar es complejo debido a que se trabaja en un terreno agreste con pocos repetidores de telefonía y por tanto el área que definen sobre la presencia de un móvil es amplia. Aun así se trata de marcar sobre un mapa las zonas por las que pasó el teléfono de Diana y en las que se fue conectando, cada vez que lo usó, al repetidor más cercano.
Los investigadores deben después recorrer a pie, corriendo, en coche y en todas las maneras y rutas posibles la distancia entre esos puntos para comprobar qué medio se asemeja más a los tiempos de uso del celular de la joven.
Pese a que aún no se puede afirmar que la joven se haya subido a un auto luego de cambiarse la ropa, es la hipótesis que más convence a los investigadores ya que falta evidencia de su presencia en los alrededores más cercanos al lugar en el que veraneaba.
Uno de los tuits que compartió Diana Quer en su cuenta.
Lo más llamativo es que Diana no tenía previsto salir esa noche. Sus planes eran quedarse en casa, ver una película junto a su hermana y su madre. Pero una amiga la llamó y la invitó a una fiesta. Se celebraba la Festa do Carme dos Pincheiros. Diana había pasado buena parte de las vacaciones encerrada en la casa de verano, que la familia compró hace 16 años en el pueblo costero de A Coruña.
Diana tenía como objetivo aprobar la prueba teórica para que le entreguen su carnet de conducir. Pero la invitación a la fiesta la motivó a cambiarse, arreglarse y pedirle a su madre que la lleve a dos kilómetros y desde volvió sola, siendo un lugar inhóspito. Ahora por lo que se sabe, volvió, se cambió y se fue. ¿Con quién se cruzó? ¿Quedó para verse con alguien más? ¿Qué sucedió? Las respuestas no aparecen y Diana, por ahora, tampoco.