10 Julio de 2017 13:09
Hace poco menos de un mes, se registraron dos casos en los que se imputaron delitos a dos conductores de Uber, la polémica empresa de transporte de pasajeros. En ambos casos intervino el Fiscal de Cámara de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lapadú, el mismo que inició de oficio una causa contra la empresa por organizar actividades lucrativas sin contar con la habilitación correspondiente, como asi también el delito de evasión impositiva.
Uno de los casos tuvo por protagonista a un chofer hipoacúsico y el otro un conductor con pedido de captura en marco de una causa de narcotráfico. Ocurrieron en el mes de mayo, en el barrio de Palermo.
Cuestionan la falta de controles sobre UBER.
En ninguno de los casos los choferes contaban con registro profesional para transportar público de pasajeros.
El primer caso casi termina en tragedia. Según consta en la documentación a la que tuvo acceso BigBang, una joven de 23 años se encontraba alrededor de las cinco de la madrugada con dos amigas en un bar en Palermo Hollywood. Una vez que decidió regresar a su casa, solicitó un Uber.
A los minutos llegó el vehículo y se subió. La pasajera le habló al conductor y no recibió ningún tipo de respuesta. La situación persistió mientras el conductor continuaba manejando. En la desesperación, la mujer pensó que estaba siendo secuestrada y tomó la iniciativa de bajarse del auto.
Lo hizo mientras el vehículo estaba en movimiento. Creyó que saltando podría salvarse de la situación que imaginaba. Pero al caer del vehículo su cabeza impactó sobre el asfalto y se golpeó de manera severa la cabeza. La joven estuvo internada una semana debido a que sufrió fractura de cráneo.
Una pasajera se arrojó del vehículo en movimiento.
Al ser dada de alta realizó la denuncia y se pudo comprobar que el conductor era hipoacúsico y que por tal razón no respondía a la pasajera. Esta condición física es un impedimento para obtener el registro de conducir profesional que exige el transporte de pasajeros.
Este caso, además de iniciar una causa judicial por incumplimiento de la ley, derivó en otra causa por "privación ilegítimas de la libertad".
"Jamás podría haber tenido una licencia de conductor profesional en caso de querer conducir un taxi o cualquier otro transporte público", explicó Lapadú.
PEDIDO DE CAPTURA
Por la misma fecha, una discusión entre dos hombres mantuvieron una fuerte discusión. El episodio ocurrió en la esquina de avenida Santa Fé y Thames. Cada vez se iba poniendo más violenta la pelea por lo que intervino un agente de la Policía de la Ciudad. Se logró identificar a uno de los hombres como conductor de taxi y al otro como el chofer de un auto particular que estaba registrado en la aplicación. Pero eso no es todo. Se detectó que el vehículo particular tenía un pedido de captura pendiente por infracción de la ley de tenencia y tráfico de estupefacientes.Posteriormente se comprobó que efectivamente el hombre estaba trabajando como chofer de Uber.
“Queda demostrado en estos episodios la falta de habilitación de Uber produce graves consecuencias en las calles porteñas, ante la ausencia del estado en cuanto a su deber de auditar y regular el sistema de transporte público de pasajeros. Estos dos choferes jamás hubiesen pasado los controles de tramitar una licencia profesional, uno por inconvenientes físicos y el otro por tener antecedentes penales con pedido de captura", detalló el fiscal.
En lo que se refiere al bloqueo del sitio web y la aplicación celular de la empresa ilegal el fiscal indicó que "nos resulta llamativo que a varias semanas de haber quedado firme la resolución de bloqueo nacional de la web de Uber enviado por la Cámara Penal, Controvencional y de Faltas de la Ciudad, todavía las empresas prestadoras del servicio de Internet no hayan materializado la orden y muchas de ellas elaboren informes desconociendo la resolución de los Jueces locales y su facultada para el bloqueo", aseguró el fiscal.
Por último, Lapadú detalló a BigBang que según constataron son 4.000 los choferes que trabajan para la aplicación y el 99% no tiene licencia de conducir profesional.