De viaje en Punta del Este, Tomás Lacase nunca pensó que sus vacaciones iban a terminar con una feroz golpiza que lo llevó al hospital y lo dejó con 30 fracturas en el cráneo. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo y tiene por ahora como único responsable a un abogado mendocino.
El estado de salud de Tomás mejora.
Afortunadamente, según señaló el padre del joven, Bernardo, su estado de salud mejora poco a poco. "El parte es bastante alentador: han podido desentubarlo y ha tomado un poco de agua", le señaló a la radio Cadena 3.
"Ha tenido un contacto pequeño con el hermano y con su madre y los ha reconocido", agregó aunque admitió que la recuperación de Tomás "es un proceso largo".
El joven aún permanece en terapia intensiva en el Sanatorio Mautone y, de acuerdo a su padre "tiene para unos días más". Bernardo además indicó que las reacciones y movimiento en sus extremidades son buenos.
Mientras tanto, Julián Baldunciel, tío de Tomás, dialogó con radio Mitre y expresó que los padres del joven "están destruidos, no entienden nada, no lo podemos comprender".
"Lo que pasó se va de lógica, es un acto de violencia de una o más personas, sacadas. Estamos hablando de un hombre contra un niño en una situación de locos, pegándole de atrás cuando se estaba yendo. Tirándole patadas en el piso. No tiene adjetivo que le quepa a una persona así", se lamentó.
El acusado
Por ahora, el único agresor identificado es Bernardo Alcanoni, de 29 años, quien quedó detenido y fue liberado luego del pago de una fianza de 10 mil dólares.
Bernardo Alcanoni, el único detenido por la golpiza a Tomás.
De acuerdo a los testigos, él fue quien golpeó a Lacase desde atrás provocando que cayera al piso. Allí, el joven continuó recibiendo trompadas y patadas no sólo por parte de Alcanoni, sino de más personas que también serían de nacionalidad argentina.
“Lo trompeó ese abogado mendocino. Estaba sacado", declaró el cuñado de Tomás. "Cuando cayó al piso, ese tipo se le fue encima y se agregaron varios más para pegar. Eran casi siete en total, muchos mendocinos, según nos enteramos después. Le pegaron patadas. Le saltaban y le pisaron la cabeza".
Según precisó Infobae, Alcanoni jugó al rugby en el club Belgrano de San Rafael, precisamente el mismo de Genaro Fortunato, el rugbier que murió atropellado por su novia en septiembre. De hecho, algunos integrantes de ambas familias son amigos en las redes sociales.