16 Julio de 2015 02:33
Atrás quedaron los días de llanto y de tristeza. Lio Messi celebró los 20 millones de seguidores en Instagram con un video cargado de imágenes personales, pero ese no es el único motivo de festejo para la Pulga.
Después de un año de obras y remodelaciones, la Pulga regresará en las próximas semanas a Barcelona para disfrutar de su renovada mansión en la exclusiva ciudad de Castelldefels. La misma por la que ya lleva invertidos más de cuatro millones de dólares en “caprichos” y remodelaciones.
Al igual que Carlitos Tevez, el delantero estrella de la Selección también destinó parte de sus millonarias ganancias para tunear la casa que adquirió hace ya cuatro años.
¿En qué decidió invertir su dinero el crack del Barsa? La primera etapa de la obra, desarrollada en su totalidad por la constructora Luca-Tana SL y aprobada el 27 de marzo del año pasado por la municipalidad local, tuvo como objetivo poner a punto la mansión y cambiar el revestimiento de ladrillo por un una monocapa de color blanco.
La arquitecta catalana Irma Aleu, conocida por sus proyectos minimalistas, agregó ventanas y terrazas a los planes originales para actualizar la propiedad del futbolista.
La Pulga ya disfruta de su nueva terraza con vista panorámica.
Los caprichos, claro, no tardaron en llegar. Aunque la prensa catalana destacó que su mujer, Antonella Roccuzzo, tuvo como prioridad el armado de un cómodo vestidor, el rosarino fue claro con sus demandas: un gimnasio privado de última generación y una cancha de fútbol que, pese a su intención inicial, no podrá tener las dimensiones oficiales dictadas por la FIFA, aunque será más que generosa para el pequeño Thiago.
Las obras comenzaron en marzo de 2014. Crédito: Diario Gol
Las remodelaciones llegaron después de que Lio enfrentara serios problemas con sus vecinos. Y es que, frente a la profunda crisis económica que atraviesa España, los propietarios de la mansión aledaña a la del futbolista debieron convertir su hogar en una suerte de exclusivo hostel para poder costear las cuotas de su hipoteca. De hecho, llegaron a promocionar su emprendimiento con la promesa: “Estamos al lado de la vivienda de Messi”. Las reservas y los problemas no tardaron en llegar.
La mansión tiene terrazas con vista al mar. Crédito: Diario Gol.
Contra los intrusos
Cansado de la intrusión de los turistas que pagaban hasta 1.800 euros por semana para ver el jardín de Messi, el delantero comenzó en 2010 la construcción de una alta medianera que, pese a sus influencias, no obtuvo la aprobación municipal y debió ser derrumbada.
Indignado y sin mayores recursos legales, el delantero inició una última negociación de compra y se quedó con el terreno tras desembolsar un millón de euros.
La segunda adquisición llegó en noviembre del año pasado, pocos meses antes de que Antonella anunciara su segundo embarazo. La Pulga también pagó una cifra millonaria por el nuevo anexo a su propiedad que, a la fecha, ya suma 10 mil metros cuadrados.
Una hectárea en uno de los barrios más exclusivos de toda Barcelona. ¿Y cuánto le costó el chiste de demoler las mansiones para convertirlas en su patio trasero? Dos millones de euros.