El cruel asesinato de Fátima Aldrighetti, de 7 años, sacude a México causando un estallido de indignación contra el presidente Andrés Manuel López Obrador a causa de la ola de femicidios en el país. 

La niña desapareció el 11 de febrero al salir de la escuela y, días después, su cuerpo fue abandonado cuatro días después a apenas unas cuadras de su casa, con señales de tortura y envuelto en una bolsa de plástico. 

Una secuestradora misteriosa

Filmaciones de cámaras de seguridad muestran que Fátima fue retirada del establecimiento por una mujer no identificada -y ahora intensamente buscada- que le cambió la ropa y la subió a un automóvil blanco.

De acuerdo a algunos testimonios, la sospechosa sería una vendedora ambulante que solía trabajar en las inmediaciones del establecimiento educativo. Los investigadores lograron identificar una casa donde la mujer habría entrado junto con la víctima y sus ocupantes fueron interrogados, pero no hubo más novedades al respecto. 

Los familares de Fátima aseguran que el personal de la fiscalía al que fueron a denunciar la desaparición se negó a tomarla señalando que era necesario esperar 24 horas para comenzar la búsqueda. 

"Si nos hubieran brindado realmente más apoyo mi hija seguiría viva. El mismo día que se perdió mi hija no se pudo levantar ninguna denuncia, la hicimos el día siguiente", expresó Magdalena Antón, madre de la niña. 

"No es posible que hayan pasado todos estos días, que la familia haya tenido que dar todas las pistas y hacer el trabajo para encontrarla", aportó la tía de la víctima, Sonia López. "No es posible que se hayan perdido horas fundamentales para dar con ella. Pudo haber sido encontrada con vida y nadie nos hizo caso".

Paralelamente, la escuela también entró bajo escrutinio, ya que no se respetó el protocolo que señala que, si los niños no son retirados por sus padres a la salida, deben ser entregados en custodia al Ministerio Público. 

El crimen de Fátima no hizo más que aumentar la ira pública luego del femicidio de Ingrid Escamilla, asesinada y descuartizada por su pareja el mismo día de la desaparición de la niña.