A Emilia Cano le tocó ser testigo de un momento espeluznante: el del asesinato de su marido Daniel Barizone en una playa de Salvador de Bahía (Brasil), apuñalado en el marco de un robo.

Barizone tenía 65 años. 

La mujer relató a Canal Doce de Córdoba que llegó a la ciudad brasileña el jueves de la semana pasada junto a su marido y su hija, y el día del crimen decidieron visitar el faro de Itapuá. "Salimos a las 17, fuimos los tres rápido porque sabíamos que es inseguro, pero nunca pensamos tanto", explicó. 

Cano contó que Barizone había decidido irse porque se estaba "poniendo oscuro" y se adelantó unos pasos al resto de su familia. "Mi marido grita: 'Socorro, auxilio'; y cuando me doy vuelta veo que salen corriendo dos negros mulatos. De pronto, uno volvió y me quiso sacar la riñonera. Me tiró la remera, me la rompió y mi marido vino: mi hija vio cuando le clavaron una faca", reconstruyó. 

Los delincuentes se llevaron 200 reales y dos celulares mientras el turista cordobés agonizaba. "Ahí me empieza a decir 'me muero, me muero'", ilustró su esposa explicando que intentó parar la hemorragia con una remera mientras dos transeúntes la ayudaban. 

"Vino la Policía y querían más que todo saber cómo ocurrió y mi marido seguía en el suelo. Cuando llegaron los médicos, lo asistieron de una forma rudimentaria, pero había perdido mucha sangre", agregó lamentando la falta de "más seguridad" en la zona. "Ellos saben que va el turista", remarcó. 

Una repatriación complicada

Mientras tanto Daniela Barizone, hija del turista asesinado, le reveló a Radio Mitre Córdoba que en Brasil les están solicitando 4.000 dólares para cubrir el traslado y los servicios funerarios para que el cuerpo llegue al aeropuerto. El Gobierno provincial cordobés manifestó interés en colaborar pero hasta ahora la familia no tiene ninguna respuesta firme.

"Seguimos en Salvador. Ayer estuvimos haciendo bastantes trámites. Nos están acompañando bastante", relató la joven. "Nos encantaría estar en Argentina y sentir el apoyo más de cerca. Nuestros vuelos quedaron para el domingo como habían sido comprados. No fue posible hacer modificación. Vamos hasta Foz de Iguazú y de ahí unos familiares nos van a acompañar hasta Córdoba".