Tercer delito más importante a nivel mundial, el tráfico de animales en Argentina determinó que sólo entre 2012 y 2014 se decomisaran más de 8000 animales, de acuerdo con datos del Ministerio de Ambiente.
La mayoría de los ejemplares rescatados del tráfico no sobrevive.
Sin embargo, la mayoría de estos ejemplares rescatados no sobrevive: de cada 10, sólo logra hacerlo uno. Y aunque existe una ley de conservación de fauna (la 22.421), muy pocas veces se la aplica y las penas son leves: una multa de 70 mil pesos o hasta 5 años de prisión.
En el mundo, mientras tanto, el tráfico de animales mueve más de 180 mil millones de dólares anuales de acuerdo con el World Wildlife Fund. Cifra que sólo es superada por la venta ilegal de armas y el narcotráfico.