A paso lento y medido atravesaban las aguas de un arroyo para llegar a la escuela. Salían empapados. Muchas veces llegaban tiritando de frío. Ya era una costumbre dejar la ropa al sol para que se seque, y así, muchas veces en paños menores, comenzaban a tomar apuntes de lo que la maestra anotaba con paciencia en el pizarrón. Y cada día era igual.
Estudiantes y docentes que integran la comunidad guaraní Chafariz, en Misiones, debían cruzar a nado el arroyo homónimo para ir a la escuela, pero ahora y tras diez años de reclamo ya tienen el puente para poder hacerlo, lo que generó una profunda emoción y alegría en los habitantes de la zona.
El pasado: los estudiantes y maestros cruzaban a pie el arroyo todos los días.
“Ya tenemos el puente. Mañana lo pintan y el martes si Dios quiere ya está habilitado para que los chicos pasen”, contó Meli Paniagua, la maestra de los niños, a Cadena 3. Por otro lado, comentó con los ojos llenos de lágrimas que “está feliz, al igual que sus alumnos".
Usa el amor como un puente
Tal como dice Gustavo Cerati, usaron "el amor" por el estudio para crear sus puentes imaginarios y no bajar los brazos. Con la esperanza de que esos puentes se hagan realidad, reclamaron por el acceso sobre el arroyo en varias oportunidades. La espera se hizo larga. El primer reclamo lo hicieron hace diez años y finalmente, la semana pasada lo instalaron.
El peligro y la falta de seguridad de los niños preocupaba a la comunidad cada vez más. Cansada de hacer reclamos y no obtener respuesta, realizaron una protesta de mayor dimensión en la ruta. La repercusión en los medios nacionales colaboró a que se movilicen desde el gobierno local y realice la construcción del mismo.
Los chicos tienen su puente: llegan secos a la escuela.
Son 45 estudiantes mbyá de la aldea Chafariz que asisten a la Escuela Bilingüe 905, y ya no deberán cruzar a nado un arroyo de casi 30 metros de ancho para poder estudiar.
La instalación del puente es una victoria para los lugareños. El cacique Vicente Méndez había reclamado, rogado y hablado con distintas autoridades para conseguir el puente que tanto necesitaban. Pero hasta que no salió en los medios, ninguno se había puesto en contacto. Incluso para acelerar el proceso, realizaron varios reclamos en la ruta y lograrón que el trabajo se acelere.
MANOS A LA OBRA
Durante la construcción del mismo, se dispuso un aula satélite para que los chicos más pequeños tuvieran clases dentro de la aldea sin arriesgar sus vidas a diario. El puente metálico, que tiene una longitud de 52 metros fue colocado a unos diez metros de altura para evitar que la estructura sea dañada ante eventuales crecientes del caudaloso arroyo.
La construcción del puente.
La Dirección Provincial de Vialidad también construyó sobre el cauce una planchada de piedras para facilitar el acceso de vehículos hasta la aldea. Asimismo reparó 25 kilómetros de caminos que vinculan a los mbyá de Chafariz con la ciudad de San Vicente y con la ruta provincial 13.