La Guardia Costera de Boston anunció que busca desesperadamente a un submarino de la compañía Ocean Gate Expeditions que iba con cinco turistas a contemplar los restos del transatlántico Titanic, el cual se hundió en 1912 y dejó un saldo de 1.500 muertos, además de una película que en 1998 se llevó todos los Oscars con una gran participación de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet.
El morbo por el fallecimiento de 1.500 personas siempre existió, ya que la colisión que el barco tuvo contra un iceberg y que derivó en un naufragio, siempre fue motivo de investigación. En 1985 se encontraron los restos del navío debajo del océano, lo que consiguió mucha satisfacción para quienes querían corroborar cómo había ocurrido todo.
Sin embargo, los años y la evolución tecnológica generaron un negocio para ricos que en las últimas horas puso en peligro la vida de cinco turistas: las visitas en submarino para ver el Titanic a 3.784 metros bajo el nivel del mar y a 640 kilómetros de la costa del estado canadiense de Terranova.
"Estamos explorando y movilizando todas las opciones para traer a la tripulación de vuelta sana y salva", dice el comunicado de Ocean Gate Expeditions que leyó la cadena de noticias británica BBC. "Toda nuestra atención se centra en los tripulantes del sumergible y sus familias. Estamos trabajando para que los tripulantes regresen sanos y salvos", fueron las otras líneas.
La compañía no es la única que ofrece estos pack turísticos, pero sí una de las más renombradas en el rubro. El 14 de junio contó en sus redes sociales que había contratado, para sus comunicaciones con los sumergibles que van al Titanic, a la firma Starlink, la red satelital que desarrolló el empresario y megamagnate Elon Musk.
"Los restos del Titanic se encuentran a unas 400 millas de la costa de Terranova. Sin torres de telefonía móvil en medio del océano, estamos confiando en Starlink para proporcionar las comunicaciones que necesitamos durante la Expedición Titanic 2023 de este año", anunciaron hace menos de una semana.
Según se pudo comprobar en su sitio web, Ocean Gate Expeditions ofrece el viaje al Titanic en siete días y siete noches a 250 mil dólares. Aunque sólo durante tres horas se puede ver el naufragio desde una de sus unidades sumergibles. Es sin dudas un gasto que un sector muy privilegiado puede hacer, sólo comparable con los viajes al espacio que suelen hacer personas con la capacidad económica muy por arriba del promedio.
"Han sido dos semanas increíblemente ajetreadas. Gracias a todos los equipos de submarinismo que se han unido a nosotros. He aquí un vistazo a nuestros equipos de Misión 3 y Misión 4", publicaron la empresa el 15 de junio en su Twitter. Allí se pudo ver las fotos de los integrantes de estas misiones, con dos planteles de 24 personas en sus filas.
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También el 26 de mayo subieron una imagen de otra tripulación -Misión 2- que recién volvía de una expedición, y el 15 una última de lo que sería la Misión 1. Ese mismo mes habían lanzado la campaña 2023 para los viajes al Titanic, la tercera luego de haberlo hecho en 2021 y 2022.
Los viajes al naufragio son a bordo de Titán, el submarino de cabecera de la empresa hecho a base de fibra de carbono. Una obra de la ingeniería subacuática que Mide 6,7 metros por 2,8 y 2,5m, y que pesa 10.432 kilos. Además, cuenta con una carga útil de hasta 685 kilos y puede estar hasta 96 horas bajo el agua.
En él pueden viajar cuatro personas más el piloto, quienes demorarán dos horas y media para llegar al lugar, y el mismo tiempo para volver a la superficie. "Gracias al uso innovador de materiales modernos, Titán pesa menos y su movilización es más rentable que la de cualquier otro sumergible de inmersión profunda", asegura la compañía en su sitio.
Los objetivos científicos del viaje que realiza Ocean Gate Expeditions también están presentes, aunque hayan sido financiados por estos 40 turistas que se sumaron para poder ver con sus ojos al Titanic. Allí buscan "capturar datos e imágenes para el estudio científico continuado del lugar", "documentar el estado con fotografías y vídeos de alta definición" y también registrar "la flora y la fauna que habitan en para compararla con los datos recogidos en expediciones científicas anteriores y poder evaluar mejor los cambios en el hábitat y el patrimonio marítimo".