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Mónica tiene cáncer, empezó la quimioterapia y toda su familia se rapó para acompañarla

La historia es más que emotiva. Mónica Bravo comenzó un nuevo tratamiento de quimioterapia y toda su familia la decidió acompañar rapándose al mismo tiempo.

21 Febrero de 2019 08:20
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La emotiva historia ocurrió en la localidad de Tunuyán, en la provincia de Mendoza. Allí, toda una familia decidió raparse con un único y admirable objetivo: acompañar y apoyar a una familiar que se encuentra en pleno tratamiento contra el cáncer y acaba de iniciar las sesiones de quimioterapia.

El plan que busca acompañar en el tratamiento a Mónica Bravo, de 41 años, surgió de su tía, Fátima. Fue ella quien convocó al núcleo más cercano de la familia para cortarse el pelo para apoyar a Mónica en el inicio del tratamiento contra el cáncer que le diagnosticaron tiempo atrás, hace casi un año.

En declaraciones a la web El Cuco, Fátima relató que Mónica, su sobrina, comenzó una quimioterapia días atrás. “Antes de que se le cayera el pelo decidió cortárselo. Nosotros decidimos contarnos el pelo para hacer más amena la situación y que no sea tan chocante para ella”, contó. La foto, sin lugar a dudas, es muy conmovedora.

La foto en familia. Todos se raparon para acompañar a Mónica.

La autora del plan para apoyar a su sobrina incluso contó más de la vida de Mónica. “Ella siempre ha sido muy coqueta. Entonces, en una charla, una de las hijas dijo: 'Si a mi mamá se le cae el pelo, yo me lo corto. 'Yo también', dijo otra, y así”. Finalmente, la promesa se transformó en realidad días atrás y quedó registrada en una foto donde se ve a Mónica y ocho familiares más, todos completamente rapados.

La promesa se cumplió en la ciudad de San Rafael, al sur de Mendoza, donde vive Mónica. Allí, las hermanas, hermanos, una cuñada y las hijas de la paciente se raparon para apoyarla y acompañarla. Todo fue muy rápido. Inclusive, la propia Mónica les comentó a sus familiares que se iba a cortar el pelo antes de que se le cayera por el tratamiento médico y les preguntó si seguían con la idea de acompañarla.

Su tía explicó que “son actos mínimos”, aunque aseguró: “Fue un momento de tristeza pero después de vernos todos sin pelo, fue un poco más grato. Fue mejor transformar ese momento tan chocante en uno de risas”.