27 Enero de 2019 10:06
El intercambio tuitero entre Julia Mengolini y Jimena Barón encendió otras reflexiones paralelas sobre cómo debe pararse el feminismo frente al concepto occidental de belleza.
Jimena Barón, una de las puntas del debate.
Vale aquí marcar, en principio, una diferencia puntual entre hombres y mujeres bien explicitada por la escritora y filósofa Susan Sontag.
"Ser llamada hermosa implica señalar algo esencial del carácter y las preocupaciones de la mujer. Al contrario de los hombres, cuya esencia es ser fuertes, efectivos y competentes", remarca en su ensayo Women's beauty -publicado originalmente en 1975 en la revista Vogue- donde advierte que "la forma en la que las mujeres son educadas para relacionarse con la belleza fomenta el narcisismo, refuerza la dependencia y la inmadurez".
Susan Sontag reflexionó sobre belleza y feminismo en sus textos.
Para Sontag "no es el deseo de ser bella lo que está mal, claro, sino la obligación de serlo o tratar de serlo". Es en este punto donde "el ideal de belleza es administrado como una forma de auto-opresión" evidente en el hecho de que "las mujeres son educadas para ver sus cuerpos en partes, y para evaluar cada parte de forma separada".
"La belleza es una forma de poder. Y con razón. Lo lamentable es que es la única forma de poder que la mayoría de las mujeres son alentadas a perseguir", agrega." Este poder siempre es concebido en relación al hombre; no es el poder para hacer, sino para atraer. Es el poder que se niega a sí mismo. Porque este poder no es aquel que puede ser elegido con libertad o renunciado sin alguna censura social".
La salida es, de acuerdo a Sontag, salir de la "cruda trampa" de que se defina "a las mujeres como cuidadoras de su apariencia, para luego menospreciarlas (o encontrarlas adorables) por ser 'superficiales'".
Corresponde entonces allí un desafío: "Que la mujer tome cierta distancia crítica de aquel privilegio y aquella excelencia que significa la belleza, suficiente distancia para ver cuánta belleza en sí ha sido limitada para apoyar el mito de lo 'femenino' y apuntar a una nueva meta, la de "salvar la belleza de las mujeres, y para ellas".
El debate, en las redes
No es “que cada una haga lo que quiera”, yo no soy liberal. ¿Pero no les parece que nuestros cuerpos no naturalizados le convienen al capitalismo y al patriarcado? Son muchos años de reprimir el cuerpo femenino pero explotarlo, esas son las dicotomías que nos hacen mierda.
- Valkyria ??? (@Gatulina_)
Yo creo que hay que hablar de cómo salimos de ese lugar en el que lo que nos empodera es la aprobación ajena y la mirada sexuada de nuestros cuerpos y hay que hacerlo en el contexto de un país con una tasa alarmante de trastornos de la conducta alimentaria
- La Barbie Científica ?? (@Bcientifica)
A mi tampoco me gusta la palabra empoderamiento, es una palabra q heredamos de feminismos q hablan de propiedad privada del cuerpo, de derechos individuales, de sos sola podes salir de la violencia... pero juntas somos poderosas y colectivamente las fragilidades se hacen potencia
- marta dillon (@martadillon)
Bueno, diré algo polémico, pero Dios mío, llegamos hasta acá para que nadie nos diga qué podemos mostrar y qué no, nuestros cuerpos nuestras decisiones, subí las fotos que tengas ganas, seas quien seas o como seas, el feminismo te abraza. El ojo juzgador no me cierra.
- ??Ana Correa?? (@anaecorrea)
Hegemónicas diciendoles a otras hegemonicas que no sean tan hegemonicas.
Basta con el complejo de greenpeace chicas, las que no cumplimos con los estandares podemos hablar por nosotras mismas, no necesitamos que salven a las ballenas.
- Brenda Mato ?? (@_BrendaMato)
Como dice @Bcientifica quizás estaría bueno empezar por no buscar en el feminismo justificaciones para las cosas que nos gustan hacer. El feminismo tiene más que ver con volcarnos a la acción colectiva para modificar un sistema que nos aplasta.
- Danila ???? (@daniladebingen)