El 21 de enero de 2019, un accidente aéreo sobre el Canal de la Mancha terminó con la vida del futbolista Emiliano Sala. El delantero venía de ser vendido por 17 millones de euros al Cardiff de la Premier League inglesa, luego de un largo paso por Francia, que había comenzado en un club de tercera división. El cuento de hadas que venía siendo su vida, fue interrumpido por la desgracia.
Aunque del hecho pasaron dos años, ahora se conocieron las últimas imágenes con vida del jugador junto al piloto que se encargó de llevarlo -fallidamente- a Gales, Dave Ibbotson, y además, un audio por parte del conductor, que revela que el aeroplano Piper PA-46 Malibu había sufrido un desperfecto camino a Francia, lo que coloca el accidente como algo que en verdad era completamente evitable.
"Estaba volando y luego 'boom'", relató Ibbotson a otro piloto amigo de él llamado Kevin Jones. "Pensé: '¿Qué pasa?'. Así que puse todo por delante y comprobé mis parámetros, todo estaba bien y seguía volando, pero me llamó la atención", le detalló.
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El diálogo no se quedó ahí, ya que luego le indicó que "este avión tiene que volver al hangar", porque no le funcionaba el freno a pedal izquierdo."Normalmente tendría mi chaleco salvavidas entre los asientos, pero mañana lo llevaré puesto", confesó el piloto. Un comentario que refleja con claridad que sabía que las condiciones del avión estaban lejos de ser óptimas. "Ese Malibú, tiene como una niebla de vez en cuando. Puedes sentirlo, muy, muy bajo en todo el fuselaje", agregó.
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El cuerpo de Ibbotson nunca fue encontrado, a diferencia del de Sala, que aunque ya estaba en estado de descomposición, pudo ser periciado y de allí se determinó que había sufrido una intoxicación de monóxido de carbono, que al momento del accidente lo tenía completamente dormido.
La investigación entiende que también el piloto entró en ese estado gracias al "escape de gas que se filtró por la manguera del calentador con la calefacción de la cabina", y que esa fue la razón del desenlace fatal.
La despedida involuntaria de Sala
“Muchachos, estoy acá, arriba del avión, que parece que se está por caer a pedazos y me estoy yendo para Cardiff, loco, que mañana sí ya arrancamos a la tarde a entrenar con el nuevo equipo, a ver qué pasa", comentó a sus amigos el futbolista, en el último audio que envió en su vida.
"Así que... ¿cómo andan ustedes, hermanitos, todo bien? Si en una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van mandar a alguien a buscarme, porque no me van a encontrar, pero ya saben... Papá, qué miedo que tengo", le confesó a su gente.
De no ser por las negligencias que se presentaron y que todavía están siendo investigadas, Emiliano Sala todavía continuaría su carrera como futbolista. El vuelo no contaba con los permisos y las revisiones técnicas necesarias, y por el delito sólo fue condenado el organizador del vuelo, David Henderson, quien desde noviembre está cumpliendo una pena de 18 meses de prisión.