02 Diciembre de 2019 18:46
La semana pasada, Kiara Acosta, una joven influencer trans, denunció públicamente y ante la Justicia que había sido discriminada en el boliche Rose in Río, ubicado en Costanera, ya que no le habían permitido el ingreso porque "parecía un hombre". A raíz de esta demanda, intervino la Fiscalía Contravencional y de Faltas 22 de la Ciudad de Buenos Aires, y finalmente a través de un juicio abreviado, este lunes el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas N°1 de la Secretaría Unica resolvió condenar al local bailable y a su dueño con un multa de $42.800, más $20.000 en calidad de reparación de daños para la víctima.
Del mismo modo, la disco deberá colocar un cartel a favor de la diversidad y hacer un pedido público de disculpas, mientras que se levantará la clausura del lugar, la cual había sido dispuesta luego de haberse dado a conocer la denuncia.
Según contó Acosta en sus redes sociales, el domingo 24 de noviembre a la madrugada se presentó junto a una amiga en el boliche Rose in Rio, donde Federico Dickmann, un relacionista público de la discoteca, no le permitió el ingreso por "parecer un hombre" y por estar vestida como "puta".
Aunque Kiara quiso evitar que las cosas se salieran de control, y preguntó varias veces si podían dejarla pasar, lo cierto es que del otro lado no hubo respuesta, por lo que la joven empezó a filmar al empleado para luego publicar ese video y que la situación tomara estado público.
Al llegar a su casa, compartió las imágenes en sus perfiles de Twitter e Instagram, y como tiene más de 270.000 seguidores por su participación en el reality de Telefe "Despedida de solteros", rápidamente el hecho discriminatorio fue visto y criticado por muchos. Con el objetivo de que otras personas no vivan algo parecido, Acosta inició una campaña para denunciar situaciones como estas, y para dejar bien en claro quién la discriminó y dónde ocurrió el hecho.
Tras esta denuncia pública, la joven también se presentó ante la Justicia, y la causa quedó a cargo de la fiscal Mariela De Minicis, quien juntó las pruebas necesarias para cerrar la investigación, y elevarla a un juicio abreviado acordado entre las partes.De este modo, el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas N°1 de la Secretaría Unica resolvió este lunes condenar al boliche y a su dueño, Juan Manuel Moix, por haber discriminado a Acosta por ser una chica trans.
"La prohibición de ingreso que afectó a Acosta de ningún modo se encuentra amparada por el ejercicio regular del derecho de admisión, reglado en la ley 26.370 que precisamente tienen por objeto establecer las reglas de habilitación del personal que realiza tareas de control de admisión y permanencia del público general, que se aplica a los eventos y espectáculos musicales, artísticos y de entretenimiento en general", aclaró el juez Rodolfo Ariza Clerici, quien además agregó que luego de esta denuncia pública, aparecieron otras acusaciones más de chicas que habían vivido situaciones parecidas en la misma disco.
"Aparece a las claras que las circunstancias que motivaron la imposibilidad de ingreso de Acosta y de las demás mujeres que se contactaron con el Ministerio Público Fiscal no encuadran en ninguno de los supuestos legalmente contemplados, es decir en condiciones objetivas de admisión o permanencia, sino que, por el contrario, la prohibición de ingreso se asentó -ilegítimamente- en actos discriminatorios, arbitrarios y que, por consiguiente, agraviaron a las supuestas víctimas", sumó.Lee más. "Parecés un hombre": la denuncia de una influencer trans a un boliche que le negó el ingreso
De esta manera, Ariza Clerici sostuvo que en Rose in Río "se menoscaban derechos a la igualdad y no discriminación", y que por todas las pruebas aportadas, le cabía a Moix y al boliche una multa de $42.800, cuyo pago deberá acreditarse en el plazo de cinco días. Además, el local bailable deberá pagar la "reparación del daño integral a la víctima", el cual consiste en una suma de $20.000."También se espera la colocación de un cartel de 30 cm. por 40 cm. con la leyenda 'este local respeta la dignidad y diversidad de las personas', y se deberá hacer una publicación en medios de prensa y redes sociales de un pedido público de disculpas con las frases 'Emprendimientos Costanera S.A., cuyo nombre de fantasía es 'Rose In Rio', pide disculpas por los lamentables hechos que tuvieron lugar el pasado 24/11/2019 y pide disculpas a la víctima L C A así como al colectivo trans, comprometiéndose a futuro a adoptar una política de admisión respetuosa de la ley 26.370 libre de cualquier perjuicio y que no suponga un trato discriminatorio o arbitrario para los concurrentes' ", indicaron desde el juzgado, al mismo tiempo que levantaron la clausura del lugar, la cual había sido ordenada el pasado 28 de noviembre.