18 Septiembre de 2016 19:47
"Quiero contarles una buena historia, la de una chica que vivió la euforia de ser parte del rock tomando té de peperina", comenzaba diciendo aquella legendaria canción de Serú Girán. Y en aquel entonces, pocos se imaginaban que aquella joven existía y tenía nombre y apellido: Patricia Perea.
Patricia Perea vivía en Córdoba, su provincia natal (Foto: La Voz del Interior).
Y hoy, la mujer real que se escondía detrás de la canción volvió a ser noticia por razones tristes: Perea murió en Córdoba, su provincia natal. Se desconocen aún las causas del fallecimiento.
La canción, cargada de mordacidad, había sido la respuesta de un Charly García ofendido por la dura crítica que Patricia, periodista musical, había hecho a un show de Seru Giran en 1979 en el Club Municipal de Alta Córdoba.
"¿Valió la pena? Rotundamente no", escribía Perea en la nota, publicada en la revista Expreso Imaginario. "Participamos de un espectáculo decadente (conste que digo espectáculo y no concierto) en el cual García empleó más su cotizado tiempo en hacer híbridas cabriolas sobre el escenario que en usar sus teclados. Si Charly, a lo largo de su carrera, pretendió ser la Marilyn Monroe del rock versión masculina, francamente les digo que en Córdoba ya la ha emulado".
El estigma de Peperina
"En el fondo, Peperina es una canción de un machista despechado", declaró Perea años más tarde en el diario La Voz del Interior en relación a la descripción que García plantea en la canción. "Por mucho tiempo quedé estigmatizada en el personaje Peperina".
La dura crítica que Perea escribió sobre el show de Serú Girán.
La vida de Patricia no fue fácil luego de hacerse famosa por medios que nunca buscó. Se recibió de licenciada en Filosofía y buscó el anonimato, pero años después terminaría acuciada por problemas mentales e internada por un tiempo en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba.
Sin embargo, el año pasado La Voz del Interior la encontró viviendo con tranquilidad en el barrio cordobés de Alberdi. Fue profesora universitaria y secundaria, y editó dos libros: Peperina por Peperina y Peperina II: Gourmet lacaniano, en el cual relataba su lucha por recuperarse psicológicamente.
