En la madrugada del viernes (hora de Tailandia), uno de los rescatistas que se encargaba de ayudar a los 12 chicos y al entrenador atrapados en la cueva Tham Luang, en Tailandia, perdió la vida tras desmayarse durante una de las inmersiones.
Murió uno de los rescatistas que ayudaba a los chicos atrapados en la cueva de Tailandia.
El jefe del Comando Naval de Guerra Especial, Apakorn Yukongkaew, comunicó su pesar y explicó que el suboficial Saman Gunan falleció luego de perder el conocimiento mientras devolvía los tanques de aire usados a la cámara 3.
Aunque su compañero de buceo trató de ayudarlo, el intento fue en vano, y el buzo perdió la vida.
Se trata de Saman Gunan, un ex soldado de las fuerzas del país.
El primer ministro, Prayut Chan-o-cha, expresó sus condolencias a la familia del fallecido, quienes quedaron conmocionados después de enterarse de su pérdida. Según trascendió, el padre de Gunan sufrió un colapso nervioso al enterarse de la muerte de su hijo.
Cuáles son las alternativas para rescatar a los niños atrapados en la cueva de Tailandia
La víctima era un ex soldado retirado, que había dedicado toda su vida al servicio. Aunque ya no pertenecía a la fuerza, en esta oportunidad se había ofrecido a participar de la operación como voluntario.
El cuerpo de Gunan será trasladado a su casa en las próximas horas.
Luego de su trágica muerte, el cuerpo de Saman Gunan fue llevado a la base naval en Chon Buri, donde más de 100 funcionarios hicieron 10 minutos de silencio en su honor.
Ya en Wat Sattahip se celebró un ritual real de baño, y en las próximas horas el cuerpo será llevado a la casa de hombre de 37 años, para llevar a cabo los ritos funerarios.
Dudas sobre el oxígeno
Narongsak Osoththanakorn, el comandante de la operación de rescate, dijo que la gran cantidad de socorristas que ahora se encuentran en la cueva redujo los niveles de oxígeno, por lo que los trabajadores decidieron colocar un cable de 5km hasta el lugar donde los niños se refugian, para bombear así aire fresco a la caverna.
Preocupa la salud de los chicos atrapados en la cueva.
El temor de los rescatistas tiene que ver con el estado de salud de los chicos atrapados, ya que en las próximas horas se espera que vuelvan a caer grandes lluvias, lo que puede provocar que se inunden nuevamente las zonas que ya fueron vaciadas.
Hasta el momento, más de 130 millones de litros de agua han sido bombeados fuera de la cueva a una velocidad de 180.000 litros por hora, pero los rescatadores todavía están luchando para tapar cada fuente de agua que fluye hacia la cueva.