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Naturaleza, arte y fantasía: la argentina que enamoró al mundo con sus empapelados escénicos

Entrevista con Sofía Willemoës, que habla de su nueva colección a la que llamó Be Reborn.

25 Diciembre de 2021 23:00
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¿Cuál es la formula para combinar el arte, el diseño y la naturaleza? Hace algunos años, Sofía Willemoës la descubrió. Un viaje y una vidriera fue el detonante de un nuevo camino en su vida. Por eso, la diseñadora dejó su carrera como abogada y fundó su propia marca de empapelados escénicos.

 

Inspirados en la naturaleza y siempre con una magia y originalidad, la empresa que nació en 2009 comenzó a superar las fronteras de Buenos Aires y llegó a New York, Londres, Melbourne y muchas otras grandes ciudades del mundo. Entre sus productos también hay empapelados y frames.

Siempre a la vanguardia, Willemoës presentó su nueva colección de empapelados a la que bautizó Be Reborn, que tiene su base en un cuento de hadas. En una charla con BigBang, la artista y diseñadora que conquistó a la Gran Manzana contó: “Esta colección se divide en Plantas Mágicas y Silvestre, que son los nuevos diseños que serán el escenario de este cuento donde Silvestre, hada habitante de los bosques, inicia un viaje hacia su interior y descubre un invernadero de plantas mágicas”.

 

-¿Cómo y cuándo nació tu pasión por el arte? 

-Mi pasión apareció en un viaje a París. Caminaba por la ciudad y vi una vidriera de un local que tenía unos sillones tapizados con cuero estampado. Me encantaron. Cuando volví a Argentina, probé de hacer algo con el diseño. Encontré un desafío en la incorporación de tecnología a la decoración. En ese punto, la impresión digital daba mucha libertad a nivel diseño. Comencé a explorar en distintos productos. Un tiempo después, gané un concurso de innovación y comencé a trabajar en eso. 

-¿A qué te dedicabas antes y cuál fue el motivo por el que cambiaste todo? 

-A mis 28 años era abogada y socia de un Estudio jurídico. Con el embarazo de mi primera hija algo se despertó en mí y decidí renacer en otro universo laboral. Eso fue fundamental para elegir qué hacer con mis ganas y la energía que tenía. 

-¿Cómo es tu proceso creativo y qué momento es el que más disfrutas? 

-El proceso creativo cambia todo el tiempo. A veces tiene que ver con lugares que me inspiran. Quizás los conocí o no. Lo que me conmueve es la naturaleza. Viví en el campo cuando era chica y desde ahí busco mis bases de experimentación y creación. En la naturaleza hay material inagotable para la inspiración. 

 

-¿Cuál es el objetivo de tus diseños en los murales? 

-Cuando empecé a trabajar, hace más de 10 años, mi idea era llevar la naturaleza a espacios interiores. La mayor diferencia con un empapelado tradicional es que es una gran escena que no tiene repeticiones. Mis murales son paisajes que se hacen a medida de cada espacio. Y se puede editar para que alguna figura no sea recortada o quede en un plano que elija el cliente. Además, es fácil de colocar y de mantener. 

-¿En qué partes del mundo trabajás y dónde soñás hacerlo? 

-Tenemos un estudio y un local en Buenos Aires. Después otro en New York, adonde me mudé en el año 2018. Ahora estoy yendo y viniendo. Paso mi tiempo un poco en Argentina y un poco en New York. También un poco en la Patagonia porque estoy con un nuevo proyecto. Pero, más allá de los lugares donde tenemos espacios más fijos o equipos, tenemos también representantes en Paraguay, en Australia y en Chile. Ahora tenemos dos representantes nuevos en Los Ángeles y en Londres. Y después nuestros trabajos llegan por venta directa también a varios países del mundo. Por ejemplo, estamos en hoteles de Manhattan, en Francia, en Melbourne, en Uruguay y en muchos países más. Hace poco lanzamos nuestra nueva web con un e-commerce, que es para Argentina y otro que es internacional, donde el usuario puede entrar a los diferentes diseños, cargar las medidas de su pared y ser parte del proceso creativo definiendo, por ejemplo, en el caso de los patterns, el color del fondo, y en los empapelados escénicos, qué elementos quiere que estén. En los esteros del Iberá, pueden elegir si quieren que vaya la garza mora o si quieren los ciervos del pantano. Eso demuestra que cada uno de nuestros diseños se hacen para cada espacio. 

 

-¿Qué trabajos fueron los que más te identifican? 

-Todos los trabajos me identifican de alguna manera. Pero el último que es el que acabamos de lanzar, que se llama Be reborn, me identifica bastante porque tiene que ver con esto de renacer en distintas vidas dentro de una misma vida.  

-¿Por qué elegiste esa temática? 

-Por un tema personal. Trabajé 10 años de abogada, 10 años en esta experimentación de diseño y ahora estoy iniciando una etapa en la que voy a incorporar un proyecto nuevo, que quizá a diferencia de la abogacía, se viene a integrar a lo que vengo haciendo. Un poco tiene que ver con esto de animarse al cambio y en ese sentido, seguir la pasión de cada uno. Siempre teniendo conciencia de que la vida es una y que uno tiene que hacer lo que realmente tiene ganas, recordando que pasamos muchas horas en el trabajo, inclusive más tiempo que con la propia familia. Entonces es muy importante que lo pueda disfrutar. Y también es un renacer muy amplio, no solamente de trabajo sino de movernos de situaciones que no nos hacen felices y muchas veces hay que patear el tablero y animarse a empezar algo nuevo. Puede ser en relaciones de amor, de amistad, de trabajo o de lo que sea. Siempre siendo honesto con uno mismo, escuchándose y haciendo lo que sentimos. 

 

-¿Y la obra como está compuesta? 

-Be Reborn está compuesta por dos murales. Uno se llama Silvestre y el otro Plantas mágicas. El lanzamiento de la colección se hizo a través de un video de un minuto y medio que narra la historia de Silvestre, un hada que habita los bosques y que transitando un viaje de búsqueda con ella misma, descubre un invernadero de plantas mágicas, donde recolecta distintas especies para que la protejan y acompañen. Veloz e intensamente cae como un rayo un encantamiento del cielo que trae una melodía. Obedeciendo a su instinto decide ir tras ella e iniciar una danza en la que espera ser renacida. El otro mural de la colección es el paisaje que llega a verse tras las ventanas del invernadero: una isla de silvestres plantas medicinales.  

-¿Cómo fue tu momento de creación durante la pandemia? 

-Cuando comenzó la pandemia, estaba en New York, donde pegó muy fuerte y fue una de las primeras ciudades más afectadas. En ese momento no había información o un antecedente de lo que estaba pasando. Cuando más tarde llegó a Argentina había más información.Lo interesante es que poco antes de llegar el COVID 19 estaba diseñando un mural llamado “The Room”, inspirado en un espacio interior y que invitaba a la introspección, algo que nos resonó tanto durante el encierro de la cuarentena. 

 

-Como un presagio del 2020 en todo el mundo. 

-Claro. Eso es muy loco. Y no sabía que lo que iba a suceder con la pandemia era, justamente, corrernos a nuestros espacios interiores, a nuestro hogares para permanecer ahí. Ese mural tenía que ver también con ir para adentro y con transitar un proceso de introspección, que es algo que en la pandemia vivimos mucho. Así que un día me fui de mi estudio y no pude volver. Una de las paredes quedó con todo el trabajo que había empezado a hacer. Cuando volví, fue muy fuerte llegar y encontrarme con el presagio de lo que llegó después. Así que el proceso de inspiración me encontró en la pandemia con ese mural puertas adentro. Con mucha introspección. La pandemia me pegó muy fuerte y detonó en mi cómo un renacimiento, que suelo tener cada 10 años y generó este nuevo proyecto en el que estoy trabajando en la Patagonia. Y, como en el cuento de hadas, cayó como un rayo desde el cielo. 

-¿Qué proyectos se vienen en el corto y en el largo plazo? 

-En el corto plazo estamos trabajando en un teatro en Times Square en New York. Después estamos en varios hoteles, edificios nuevos y formo parte de un proyecto en la Patagonia que tiene que ver con darle a la gente una conexión muy fuerte con ella misma y con la naturaleza. 

-¿Cuál es tu deseo a cumplir cómo diseñadora? 

-Mi deseo más grande que ahora tengo como exploradora, así me gusta llamarme, es poder concretar el plan de la Patagonia que tiene que ver con el autoconocimiento y con las necesidades que tenemos post-pandemia.