No es cosmética: por qué el cuidado de la piel debería ser una política de Estado

Los bronceadores o protectores solares están en todas las farmacias en el área de perfumería y son tomados por las entidades farmacéuticas como un producto de belleza. Sin embargo, está lejos de ser una crema meramente estética, tiene que ver con la salud del cuerpo y para cuidar el órgano más importante de todos: la piel. No sólo porque nos recubre y cuida, sino también porque la exposición prolongada al sol puede desatar cáncer de piel, uno de los más comunes dentro de esta enfermedad. 

La protección solar y el cuidado de la piel debería ser un problema de Estado, de salud pública, sobre todo, teniendo en cuenta el valor en el que se venden dichos productos. Apenas comenzó la primavera en Argentina y los precios de protección solar subieron descomunalmente, producto de la alta inflación y en lo que va del año tuvo un aumento de casi el 200%. 

Esta cifra, ubicada por encima del promedio, llega a un 124,4% en 2023 y todavía puede seguir incrementando. Hoy, un protector solar en cualquier góndola de supermercado o de una farmacia, puede llegar a costar alrededor de unos 10 mil pesos. 

La radiación UV es un factor que pocos en el Congreso tienen en cuenta, pese a que todos estamos expuestos a ella, según detalla el Instituto Nacional del Cáncer. Entonces, ¿Por qué no se trata una ley sobre este tema?

De hecho, sí hubo un proyecto que intentó poner en tela de juicio el negocio de las farmacias y la importancia del cuidado de la piel. La legisladora porteña del Frente de Todos, Ofelia Fernández, presentó una normativa en 2021 para que los protectores solares sean considerados como un medicamento y no como un producto cosmético, y también de acceso gratuito para personas con patologías que requieran protección solar.

El anuncio lo había dado la misma Ofelia en su cuenta de X (ex Twitter), donde explicaba: "Presentamos un proyecto para que el protector solar no sea considerado estético, sino un medicamento para la prevención de enfermedades".  El objetivo, según la joven funcionaria, es  "reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de piel así como las quemaduras solares (especialmente entre los/as más jóvenes); fomentar conocimientos, actitudes y hábitos saludables de la foto protección; y concientizar a toda la sociedad respecto de los riesgos de la exposición solar excesiva".

El proyecto de la legisladora pretendía además:

• Garantizar el acceso gratuito a la protección solar de la población de la Ciudad de Buenos Aires.
• Reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de piel así como las tasas de quemaduras solares (especialmente entre los/as más jóvenes).
• Fomentar conocimientos, actitudes y hábitos saludables de la foto protección.

Sin embargo, este proyecto no prosperó. Los otros legisladores de otros partidos no dieron lugar a debate y pasó a cajonear en la Legislatura Porteña, además, con amenazas a quienes presentaron la iniciativa. 

¿Qué dicen los profesionales?

Sabemos que entre las acciones que podemos emplear como individuos es no exponernos bajo el sol entre las 10 y las 16 horas, buscar sobra, usar ropa liviana, sombrero y anteojos, pero no todos lo hacen y no siempre se puede y no todos tienen las herramientas para poder cuidarse del sol.  De hecho, desde la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel que organiza la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), indicaron que: "sería deseable que el Estado proveyera protectores, pero hay prioridades cuando se distribuyen los recursos". 

Por otro lado, la doctora Andrea Gaj (MN. 141451), especialista en medicina estética y máster en ginecología estética funcional, resaltó en diálogo con BigBang que la protección solar no solamente afecta a la piel, sino que también puede desatar otros tipos de cáncer, como el de mama y, con lo cual, el cuidado debe ser mucho más exhaustivo de lo que el público en general piensa.  "El tema de la protección de la piel es super importante y beneficioso, porque el protector solar va actuar como una barrera contra el daño que puedan generar las radiaciones de los rayos UVA y UVE y esto previene la exposición y se evita el daño en la piel, que puede ir en un montón de rangos: desde la aparición de manchas, queratosis, foto envejecimiento y hasta el cáncer de piel", indicó. 

En este mismo sentido, la Dra. Gaj resaltó que es importante la forma en la que el paciente se coloca el protector solar: "La manera correcta de colocarse protector solar es 30 minutos antes de exponerse al sol y renovar la protección cada dos horas. Sobre todo si uno ingresa a piletas, duchas o haces ejercicio, hay que volver a reponer y recolocar el protector. Por otro lado, si una persona es una persona que suda mucho, se sugiere cada 40 minutos retocar el protector solar", se explayó. 

Según explica también la Sociedad Argentina de Dermatología, las cremas solares deben tener una protección de por lo menos factor 30 hacia arriba, con protección de radiaciones ultravioletas A y B y aclara que en los primeros 40 o 50 años de vida, será crucial la dosis acumulada de radiación UV en la vida para cuidar la salud de la piel. "Para prevenir el cáncer de piel debe haber protector solar en las zonas foto expuestas en el día a día, evitar el sol en los horarios más agresivos y no olvidarse nunca del control con el dermatólogo para controlar lesión y si ves un lunar que aumentó de tamaño hay que volver a tomar un turno", indicó Gaj al respecto. 

"Sería interesante modificar el eje y que deje de ser considerado un elemento estético o una herramienta de belleza, ya que vemos todas las enfermedades que previene, por ejemplo el cáncer de mama. Por eso sería interesante que las obras sociales o las prepagas lo incluyan de forma gratuita para los casos que corresponda o que sea considerado un medicación", expresó la médica, por último, consultada por el proyecto de Ley presentado en 2021 por Ofelia Fernández. 

Es un hecho, entonces, que el cuidado de la piel no tiene que ver solamente con estética y con verse joven y radiante; también tiene que ver con salud y bienestar. Entonces, es hora de replantear los ejes en el Ministerio de Salud y considerar la protección solar como una política de Estado.